Julián Esquivel, un emprendedor paranaense apasionado por la gastronomía y la coctelería, ha vivido un viaje lleno de sabores y aprendizajes desde su ciudad natal en Entre Ríos hasta el noroeste de Italia, cerca de Venecia. En una reciente entrevista con el programa "Hermosa Mañana" de FM 98.7 y por el streaming de Elonce, Julián compartió detalles de su fascinante trayectoria y sus planes futuros.
Esquivel, quien dejó la carrera de contador para seguir su verdadero amor por la coctelería, fundó una barra móvil que rápidamente evolucionó en un bar itinerante. Tras varios años de éxito en Argentina, el joven decidió emprender una nueva aventura en Italia, un país conocido por su rica tradición gastronómica y su innovadora coctelería.
“Hace más de 12 años que me dedico al rubro de la gastronomía”, destacó Julián, quien inicialmente se enfocó en la coctelería y eventos. Al llegar a Italia, encontró un nuevo camino en el mundo culinario, impresionado por la vanguardia de la gastronomía local. “En Italia, la coctelería se basa en aperitivos como el Negroni y el Aperol. El aperitivo es una verdadera tradición aquí”, comentó.
Los desafíos
El desafío de adaptarse a una nueva cultura y aprender el idioma italiano fue significativo. “Llegué a Italia sin hablar mucho el idioma y sentí que empezaba de cero”, recordó. Sin embargo, la experiencia le permitió aprender y adaptarse, aunque no sin dificultades. “Italia es muy burocrática, más que Argentina. Es algo con lo que al principio cuesta lidiar”, admitió.
A pesar de estos obstáculos, Julián se adaptó a la vida italiana y descubrió una economía que le permitió alcanzar estabilidad. “El trabajo constante te proporciona estabilidad económica rápida. Los sueldos son buenos, y con un salario básico puedes ahorrar y vivir bien. La inflación es baja en comparación con Argentina”, explicó, añadiendo que un salario básico ronda los 1400 euros.
Volver a su ciudad natal
Sin embargo, la falta de comunidad y los lazos familiares son aspectos que Julián y su pareja han echado mucho de menos. Con la llegada de un bebé en camino, han decidido regresar a Argentina para estar cerca de sus seres queridos. “La experiencia de viajar al exterior es enriquecedora, pero también se extrañan mucho los vínculos familiares y la comunidad”, confesó.
Una vez que llegue a Paraná, Julián planea ofrecer una serie de talleres sobre cocteles y experiencias culinarias 360 grados, con la intención de compartir su pasión y conocimientos adquiridos durante sus años en Italia.
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