“Es muy grave” el estado de salud de un niño, de tres años, que habría sido víctima de presunta mala praxis durante una cirugía de amígdalas y adenoides realizada por un reconocido otorrino de Paraná. Actualmente, el pequeño está internado en el Sanatorio del Niño, después de ser trasladado de urgencia desde un instituto privado en Bovril.
El estado de salud del pequeño
Un familiar del niño informó a Elonce que “su salud es muy delicada; en el último parte médico nos dijeron que no mejora, no responde a estímulos y le cuesta respirar”. Además, señaló que “están haciendo todas las pruebas para corroborar si el cuadro es irreversible o hay alguna esperanza, pero al momento no tiene ningún estímulo cerebral”.
En este sentido, el familiar informó que “al momento estamos esperando un milagro que todo mejore, pedimos que todos nos acompañen con su oración”.
Sobre la operación
Según contó el familiar, el niño de tres años debía someterse a la operación de amígdalas y adenoides el viernes, pero la situación se complicó durante el procedimiento. “Este médico les había recomendado realizar la cirugía en un sanatorio de Bovril para acelerar la obtención del quirófano, aduciendo que si lo operaban en Paraná todo se iba a dilatar”, dijo al asegurar que el día de la operación: “El otorrino llegó tarde, lo tuvo al niño haciendo ayuno un montón de horas y luego lo operó mal. Encima posteriormente, les aseguró a los padres que todo había salido bien, pero que debían trasladarlo a Paraná porque había perdido algo de sangre. Al llegar, el estado del niño era crítico”.
El niño “llegó al Sanatorio del Niño con un cuadro severo: Está en mal estado general, con pupilas contraídas y sin respuesta a estímulos. Se le han realizado diversas pruebas para determinar la extensión de las complicaciones, pero aún no hay claridad sobre si su condición es irreversible”, detalló el familiar.
Además, sostuvo que “los padres indicaron que el médico cobró aproximadamente 200 dólares extras por la operación, a pesar de que el niño contaba con dos obras sociales que debían cubrir los gastos. “Hubo una falta de ética profesional tremenda”.
Denuncia
En respuesta a lo sucedido, los padres presentaron una denuncia formal contra el médico por presunta mala praxis. “No queremos que esto le suceda a nadie más. Desde Iosper nos han ofrecido asesoramiento para avanzar en la causa, y queremos que el médico sea responsabilizado por lo ocurrido”, afirmaron.
“Es algo muy grave lo que pasó, y estamos esperando un milagro para que todo mejore”, concluyó el familiar.