Tempos difíciles apremian en el fútbol argentino. Si bien la TV paga, los clubes empiezan a disminuir su recaudación por el cese de actividades. En este contexto, la palabra del arquero y referente de Patronato, Matías Ibañez, resulta importante para entender la vivencia del jugador.
Ibañez cuenta en un diálogo con Doble Amarilla cómo es su rutina, qué piensa sobre un eventual recorte de salarios y lo que debe suceder en la planificación de un eventual regreso del fútbol.
<b>¿Cómo viene llevando estos días entrenando en su casa?</b>
Por ahora bien, tratando de llevarlo de la mejor manera. Uno tiene que tratar de no volverse loco y ponerle la mejor cara, entendiendo que en algún momento se va a terminar
<b>Muchos jugadores dicen que hace 20 días que entrenan pero también hace 20 días que no corren, ¿cómo explicaría esto?</b>
Pasa a ser más importante tener la cabeza tranquila. Saber cuidarse con la alimentación y entrenar más fuerte con otros métodos, y así mantener una línea. Esto empezó a mediados de marzo y con suerte termina a mediados de abril. Son casi 30 días sin correr, va a ser muy complicado.
<b>¿Si vuelve el fútbol es difícil prepararse en una semana, no?</b>
Para mi imposible, porque uno no se puede preparar en tan poco tiempo. Además es muy difícil que un jugador tenga un gimnasio adentro de la casa. Incluso teniendo gimnasio, no es lo mismo entrenar ahí que prepararse para competir en un campo de juego. También el riesgo de lesionarse es muchísimo más grande.
<b>¿Es su mayor preocupación las lesiones?</b>
Claro, es lo primordial. Porque volver, se puede volver a jugar, bárbaro. Pero la intensidad va a ser diferente, vamos a tener distinto "timing" y por imprudencias y falta de preparación vamos a exponer nuestro físico. En nuestro caso somos un plantel de 23 jugadores, si se nos lesionan cuatro ya es un gran problema.
<b>Tévez habló hace poco sobre que los jugadores podrían estar seis meses o un año sin cobrar, ¿pudo oír las declaraciones? ¿Dialogaron con los dirigentes por este asunto?</b>
Todavía no hablamos nada, si sobre la coyuntura. Sabemos que quizás los pagos no sean en los mismos tiempos que antes, pero no se habló de recortar salarios. Es algo que están tomando los jugadores de Europa pero no es nuestra realidad, ellos están diez escalones más arriba. Imagino que esta decisión tiene que venir de AFA o Superliga, y luego que cada club decida si necesita o no tocar los sueldos. Somos el presupuesto más bajo de la categoría y creo que con los derechos de TV el club puede solventar todos los sueldos.
<b>En concordancia con la última pregunta, y teniendo en cuenta tu trayectoria, ¿qué marca la experiencia en estos casos? ¿La prioridad la tienen los más jóvenes y los empelados del club?</b>
Ni hablar. Los empleados del club deben ser los primeros que tienen que cobrar y también los más chicos que tienen sus primeros contratos. Si nosotros tenemos que aguantar 60 o 90 días no va a haber problema, le pondremos el pecho a la situación. Es todo charlable, y así como los dirigentes cumplen, nosotros haremos lo mismo. Y si alguien del plantel necesita una rueda de auxilio, nos ayudaremos entre nosotros.
<b>Es bueno que en este contexto se resalten este tipo de cosas, más allá de que lo mejor sería que todos cobren su sueldo...</b>
Seguro que sí. Uno hoy está en su casa y es utilero, masajista, profe o auxiliar. Yo entreno y me tengo que poner a regar o limpiar donde me tiro. Y uno se da cuenta de estas cosas ahora, y antes lo ignoraba porque lo tenía todo servido por el trabajo de los empleados. Ellos trabajen para que no nos falte nada, y ahora que ellos son los necesitados, hay que apoyarlos.
<b>Siempre se estigmatiza al jugador diciendo que vive en una burbuja, ¿te molesta esa frase?</b>
Uno toma como natural ciertas cosas que cuando les toca hacerla, recién ahí se da cuenta de la importancia. Es lo que te decía antes, uno ahora toma un montón de recaudos y cuidados que normalmente en el club no lo hace. Yo termino de entrenar y tiro la pechera en un canasto, ahora cuando vuelvo del patio tengo que limpiar para no ensuciar la casa. El jugador de fútbol dos o tres meses puede aguantar, el masajista no. Si nosotros tenemos un poco más de aire, le tenemos que dar el respirador al que más lo precise.