Tras más de nueve meses de idas y vueltas, el Senado finalmente desbloqueó el proyecto de Boleta Única de Papel (BUP) y aprobó modificaciones a la ley, que ahora regresa a la Cámara de Diputados para una segunda revisión. Si la Cámara baja no aprueba la iniciativa rápidamente, podrían surgir complicaciones con los plazos para el próximo año; si no se trata antes de finales de febrero, el proyecto perderá su estado parlamentario.
Durante la votación en general, el proyecto recibió 39 votos a favor y 30 en contra. El rechazo provino del Frente de Todos, liderado por el formoseño José Mayans. En la votación en particular, el proceso continuó de manera similar, y los cambios a la ley serán comunicados a Diputados en las próximas horas.
Este avance representa un pequeño logro para el oficialismo, la oposición dialoguista y, en particular, para la vicepresidenta y presidenta del Senado, Victoria Villarruel, quien ha quedado en un segundo plano debido a la complicada sesión en la Cámara alta.
Según lo votado, se adoptará el modelo de Boleta Única propuesto por Mendoza, basado en el sistema de Córdoba. Ambos distritos han realizado varios comicios sin inconvenientes y utilizan una única papeleta para todos los cargos. La diferencia principal es que, de acuerdo con el consenso entre dialoguistas y oficialistas en el Senado, el modelo mendocino ofrece mejor adaptabilidad, con los cargos dispuestos en el margen izquierdo y de manera horizontal, mientras que los partidos o alianzas se presentan en filas verticales.
Además, se han considerado cambios en la duración de las campañas, que se extenderán de 50 a 60 días, así como en la presentación de listas, que deberá hacerse 70 días antes de las PASO en lugar de 50; y en la conformación de alianzas, que pasará de 60 a 80 días antes de los comicios.