Durante la reunión de la Comisión de Transportes de la Cámara de Diputados de la Nación, se declaró de interés el trabajo social, cultural y de concientización realizado por la Fundación Estrellas Amarillas. Esta fundación, que lleva 20 años de lucha en la prevención de siniestros viales, ha sido fundamental en la aprobación de leyes como por ejemplo la 27.714 de "alcohol cero", la 27.214 de "promoción de la educación vial", la 26.362 sobre "picadas callejeras" y la Ley de Derechos y Garantías de las Personas Víctimas de Delitos.
La diputada nacional Blanca Osuna fue quien promovió este reconocimiento al aporte de la fundación. "El trabajo que realiza la Fundación Estrellas Amarillas tiene un impacto enorme en la prevención de siniestros viales y en el apoyo a las víctimas", afirmó Osuna, y destacó la relevancia de las campañas de concientización y las reformas legales impulsadas por la fundación.
Osuna resaltó también el trabajo de la Fundación en todo el país, enfocándose en la prevención, la memoria y la educación vial para reducir los accidentes. "Su labor promueve un cambio cultural en la sociedad, donde la seguridad vial sea una prioridad y cada vida sea valorada y respetada", concluyó.
Historia
Con más de 19 años de asiento en la provincia de La Pampa, la Fundación Estrellas Amarillas, nacida a raíz del dolor de un grupo de madres que perdieron a sus hijos en siniestros viales, tiene como objetivo concientizar a la población sobre las problemáticas viales.
Los siniestros viales son actualmente una de las principales causas de muerte entre los adolescentes y jóvenes de nuestra provincia. El trabajo desde la Fundación Estrellas Amarillas es concientizar para que no se produzcan tantas muertes evitables. Nuestra exigencia: “Una política de Seguridad Vial” o un programa de acción para detener este flagelo.
Esta tarea de sensibilizaciòn tiene como objetivo principal, promover el cuidado hacia uno mismo y hacia el otro. Colabora en la toma de conciencia que el tránsito es una cuestión de decisiones acertadas o erradas, donde cada uno de los actores: peatón, conductores o acompañantes, decidimos cada día respetar o no. El no respeto hacia la vida propia y la de los que nos rodean vulneran el más importante de los derechos humanos: el Derecho a la Vida.