La pandemia del coronavirus ?paró el fútbol y no hay una estimación de cuándo volverá a rodar la pelota. Sin embargo, lo que no se detuvo -ni se va a detener jamás- es el fanatismo ni el ingenio para sobrellevar estos tiempos de crisis.
Ante la obligatoriedad de su uso para circular por las calles en la Ciudad de Buenos Aires y en gran parte del país -el lunes el protocolo entrará en vigencia en la Provincia-, los tapabocas, mascarillas y barbijos se convirtieron en un objeto de deseo. Y qué mejor que llevar los colores del club que uno ama para protegerse y proteger a los demás del contagio de la enfermedad.
Es por eso que ya comenzaron a comercializarse tapabocas y barbijos con los escudos de los clubes de Primera División y del Ascenso del fútbol argentino. Sí, hay para todos los gustos.
Los tapabocas son personalizables y, usando la jerga futbolera, "reglamentarios", ya que los vendedores aseguran que cubren los rostros desde la nariz hasta el mentón sin dejar huecos ni espacios para evitar accidentes.
Su precio, según se puede observar en los sitios de compra online, oscila entre los 220 y 400 pesos. Obviamente, son mucho más económicos que la multa por no usarlos que en la Ciudad de Buenos Aires puede alcanzar hasta los $80.000.
La calidad y precio del tapabocas depende más del material que del diseño. Es decir, los más baratos son de tela y los más caros de neoprene. Estos últimos, además cuentan con un especie de bolsillo para colocar servilletas de papel que hagan las veces de filtro para evitar que los fluidos pasen a través de la tela.
En todos los casos, los productos cuentan con envío a domicilio, cuyo costo se calcula según la ubicación del comprador. Si bien algunos invitan a "retirarlo en el domicilio del vendedor" en ese caso no se estaría respetando el aislamiento social preventivo y obligatorio ordenado en la Argentina desde el 20 de marzo pasado por el presidente Alberto Fernández.
<b>Mala experiencia en Italia</b>
La idea no es original de los argentinos. En Italia, uno de los países más golpeados por el coronavirus, ya comenzaron a comercializarse este tipo de tapabocas con los escudos de los clubes de la Serie A.
Sin embargo, no todo es color de rosa. La Guardia di Finanza, una fuerza especial de la armada, secuestró 130.000 mascarillas estampadas con los escudos de los clubes que no se ajustaban a la normativa comunitaria y nacional.
De acuerdo a la investigación de las fuerzas de seguridad romanas, se trataba de una sociedad cuya cabeza era un ciudadano chino, quien fue sorprendido en plena impresión ilegal del sello "CE" (Conformidad Europea), que se trata de un certificado de calidad que ayuda a determinar que las mascarillas fueron fabricadas bajo las normas mínimas de calidad.
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