Desde hace varios días, empezaron a salir a la luz cada vez más historias de profesionales de la salud que denunciaron haberse sentido discriminados y rechazados por los propios vecinos de su domicilio o en la vía pública.
Es que como se viene repitiendo en varios lugares del país, las amenazas tienen como blanco predilecto a personas afectadas por coronavirus y al personal de emergencias médicas que está en contacto permanente con la enfermedad.
<b>Una médica que presta servicio en el hospital San José de Federación y en el Servicio de Emergencias de Chajarí denunció que desde los primeros días de este mes está siendo "amenazada, difamada y discriminada", e instó a sus agresores al cese de tales ataques. </b>
Se trata de Paola Ballesteros, quien ante la imposibilidad de dirigirse a la oficina de correo postal a emitir la notificación legal que correspondería realizar para el cese de las agresiones que viene recibiendo desde este miércoles 1º, <b>utilizó las redes sociales para denunciar la "violación a mi derecho a la intimidad, discriminación, uso indebido y sin consentimiento de mi imagen, amenazas, acoso y difamación".</b>
En su descargo, advirtió que en tanto no cesen este tipo de actos violentos, "estarán generando un grave daño hacia mi persona y mis familiares".
Ballesteros remarcó que "como profesional de salud, sigo al pie el protocolo de cuarentena obligatoria que debo cumplir".
"Soy comprometida y consiente de mi deber como personal de la salud que, finalizada mi cuarentena obligatoria, estaré a disposición del Hospital de la ciudad de Federación y del Servicio de Emergencias de Chajarí para cumplir con mi deber y brindar mi conocimiento y apoyo para luchar contra este virus", aseguró.
Y continuó: "Es importante que <b>como sociedad tomemos consciencia del daño que puede generar actos discriminatorios e informaciones falsas</b> y, en ese sentido, solicito su atención, <b>para que la persona que ha viralizado imágenes mías tomadas sin consentimiento alguno, las elimine, como así también elimine los audios difamatorios y amenazantes, ajenos a la verdad y discriminatorios</b>".
<b>Ballesteros solicitó "a la persona agresora que cese en su accionar y no se vuelvan a repetir sea en mi contra como tampoco contra otras personas de nuestra sociedad". </b>
"Es mi deseo que la agresora emita una disculpa pública con el fin de limpiar mi imagen de tantas agresiones y difamaciones. Fundo mi denuncia en el artículo 19 de la Constitución nacional, en el artículo 11 la Convención Americana sobre Derechos Humanos (Pacto de San José de Costa Rica), artículo 2 de la de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, y toda la legislación concordante", cerró Ballesteros.
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