"La lectura tomada de los Hechos de los Apóstoles nos habla de la primera comunidad cristiana acosada por la persecución. Una comunidad duramente perseguida por Herodes que 'hizo pasar a cuchillo a Santiago, hermano de Juan' y 'decidió detener a Pedro. Mandó prenderlo y meterlo en la cárcel'", recordó el pontífice.
"Sin embargo, no quisiera detenerme en las atroces, inhumanas e inexplicables persecuciones, que desgraciadamente perduran todavía hoy en muchas partes del mundo, a menudo bajo la mirada y el silencio de todos", criticó el Santo Padre en su mensaje durante la celebración eucarística por la solemnidad de San Pedro y San Pablo.
"En cambio, hoy quisiera venerar la valentía de los Apóstoles y de la primera comunidad cristiana, la valentía para llevar adelante la obra de la evangelización, sin miedo a la muerte y al martirio, en el contexto social del imperio pagano; venerar su vida cristiana que para nosotros creyentes de hoy constituye una fuerte llamada a la oración, a la fe y al testimonio", resaltó el Papa al iniciar su homilía.
Luego de la celebración, Francisco pidió en su Angelus que "recen" por él con vistas al viaje que desde el próximo domingo emprenderá a Ecuador, Bolivia y Paraguay.
"Recen por mí, que el Señor bendiga mi viaje a mi tan querida América Latina", pidió Jorge Bergoglio desde la ventana del Palacio Apostólico Vaticano a los fieles que lo aguardaban desde la Plaza San Pedro.