"Debemos reconocer que perdimos el rastro del virus", dijo Juan Pablo Fornaroli, intendente de Mocoretá, localidad situada a 15 kilómetros de Chajarí, la ciudad entrerriana donde el sábado se confirmó un caso de Covid 19.
El jefe comunal admitió que "evidentemente cometimos errores, pero no lo volveremos a hacer porque no vamos a permitirnos perder una vida por esto".
"La comunidad está cumpliendo estrictamente el aislamiento. Es necesario que cumplamos con lo definido como Fase 1. Lo que admitimos es que le perdimos el rastro al virus, pero vamos a trabajar para evitar todo tipo de propagación", dijo a <i>Radio Dos</i>.
Acotó que "fuimos a un camino de medidas estrictas, porque entendemos que la situación lo amerita. El objetivo final de cada una de las medidas es garantizar la salud de los vecinos, ya que no estamos dispuestos a perder ninguna vida", insistió.
"La fase 1 más estricta significa que <b>solamente estarán funcionando los comercios encargados de abastecer de alimentos, como así también las farmacias y estaciones de servicio</b>", explicó Fornaroli. A su vez, referenció que "<b>dividimos al pueblo en tres zonas, por lo que los habitantes de cada una de ellas no podrá transitar por las demás</b>. A estas zonas se les asignó distintos comercios en los que pueden abastecerse"
"<b>La medida principal es el cierre total del pueblo, es decir que no entra ni sale nadie</b>. La producción en proceso podrá salir este fin de semana, pero de regreso deberán cumplir con la cuarentena quienes viajen. La actividad de toda la población, salvo las cuestiones esenciales, se paralizan por el plazo de una semana, dado que vamos a ir avanzando con el trabajo en conjunto con Epidemiología de la Provincia y las fuerzas de seguridad. También se harán más hisopados en habitantes de la localidad", completó.