El 13 de abril del presente año, se halló sin vida a un matrimonio producto de una muerte violenta con varias puñaladas en sus cuerpos en una vivienda en Diamante. Las víctimas fueron identificadas como Gabriela Gorosito y Daniel Rojas.
Allí estaban los dos implicados: Daniel Rojas hijo y Flavia Domínguez, quienes fueron privados de su libertad en un primer momento por ser acusados como autor y coautora del asesinato de las dos personas.
A la espera de lo que pase con el supuesto autor de las puñaladas, Domínguez logró pactar en un juicio abreviado 15 años de prisión efectiva, con chances de retornar a su vivienda cumplido los siete años.
Esta semana tuvo lugar una audiencia, donde Domínguez dialogó con Códigos, que se emite por Elonce, para brindar detalles escalofriantes de lo ocurrido en abril de este año.
“Estuve ahí y estuve tratando de impedir que esto suceda y que cometa el delito”, aseguró en primer lugar la imputada. Asimismo, negó que tengan un vínculo en el Registro Civil.
Ahondó en mayores detalles y remarcó que había “una historia bastante compleja” entre los padres y el asesino. También aseguró que no consumía drogas su pareja, pero que el motivo que lo llevó a matarlo “fue una venganza por la muerte de la hermana”. Al mismo tiempo, señaló que la hermana murió de cáncer y acusó al padre asesinado que “la violaba”.
¿Cómo se gestó el doble parricidio?
El doble parricidio de Diamante ocurrido la madrugada del 13 de abril de este año en la vivienda de la pareja, en calle Elio Gieco, entre Ensenada y Falucho, del barrio Nuevo Palermo de Diamante, donde las víctimas fueron golpeadas y apuñaladas.
En oportunidad de cerrar la investigación, el fiscal Gilberto Robledo dijo que en la causa hay 28 testimoniales y que un testigo ubica a la pareja cerca de la casa de las víctimas previo al hecho. "El señor Rojas tenía llave del inmueble de sus padres. Ingresaron a la casa y cometieron el hecho. En ese lugar estaban la nieta del matrimonio y la sobrina del imputado Rojas. Esta no ha podido declarar en Cámara Gesell. Luego hay una amiga que vive a la vuelta de la casa. Al entrar al lugar, el señor Rojas (la víctima), todavía con vida, le dice que la saque a su nieta. La joven se va en camisón a la vuelta de la casa y la madre de ella llama a la policía. Cuando viene la policía, llega un primer móvil y ve que la señora Rodríguez y el señor Rojas (h) iban a una distancia de 70 metros. En el camino descartaron ropa con manchas de sangre, una llave y un teléfono. Ahí los demoran. Un segundo móvil llegó y el personal ingresó al inmueble", detalló.
Enseguida, remarcó que el delito fue "prácticamente en cuasi flagrancia" y que "ambos han intentado darse a la fuga del lugar y deshacerse de todos los elementos con los cuales cometieron el hecho". "A los dueños de casa los matan en paños menores, es decir, los sorprendieron durmiendo y los mataron. Después se dieron a la fuga", añadió.