Gilberto Robledo, agente fiscal de Diamante, precisó que se investigan "dos denuncias de abuso" y resaltó que <b>"la investigación recién comienza, se han realizado algunas diligencias y se van a realizar otras más. En principio son dos denuncias de abuso; lo que tenemos que hacer es fijar bien la verosimilitud de los hechos y fijar bien el momento en que ocurrieron esos hechos; y si existe o existió continuidad y ver cómo sigue la investigación".</b>
En relación a la calificación legal de los hechos atribuidos al docente, el funcionario informó: "Serían, en principio, delitos de corrupción de menores. La investigación recién comienza, no podemos ni calificar hechos, la calificación es provisoria y lo que se busca es establecer si los hechos existieron y quién sería la posible persona y quiénes serían la o las víctimas. En principio hay dos personas que realizaron la denuncia".
El fiscal precisó que la denuncia recayó sobre un docente de un establecimiento educativo privado de la Ciudad Blanca y añadió que el sospechoso tendría vinculación con grupos de niños y jóvenes por otra actividad a la que se dedicaría. En este sentido, fuentes judiciales indicaron que el sospechoso desarrolla actividades en un grupo de boy scouts. Además, deslizaron que los delitos que se le atribuyen consistirían, entre otras modalidades que se trata de establecer, en que les hacía realizar a los jóvenes, actividades completamente desnudos.
Robledo informó que "<b>la persona (sospechosa) ya fue citada, tiene abogado defensor quien tomó contacto con el legajo y solicitó una audiencia para realizar una medida probatoria que realizó la fiscal y en breve tendremos la audiencia oral y pública en la que hará su petición al juez de Garantías y Fiscalía expondrá los motivos por los que realizó esa diligencia".</b>
El fiscal opinó sobre el efecto social de las causas que se llevan adelante por los supuestos abusos cometidos por los sacerdotes Justo Ilarraz y Marcelino Moya. En este sentido sostuvo: "Creo que han sido un disparador que ha motivado a que otras víctimas y en otras circunstancias también hayan realizado este tipo de denuncia. Lógicamente, nosotros tenemos que tomarle testimonial al denunciante y ahí conoceremos a fondo (la denuncia) y les preguntaremos el motivo y el porqué no se realizó la denuncia anteriormente". Las mismas fuentes deslizaron a <i>El Diario</i> que los hechos que se investigan sucedieron hace más de una década.
Consultado sobre las medidas que se realizaron para avanzar en la investigación, el fiscal precisó que<b> "se hizo un procedimiento con un allanamiento y se van a tomar testimoniales" y agregó que "hay otras personas que son mencionadas en la denuncia que posiblemente las citemos para tomarles declaración testimonial en función de los dichos de las víctimas, y veremos si de ahí o de otros testimonios surgen nuevas víctimas".</b>
Robledo se negó a precisar si en el allanamiento se secuestró material pornográfico. Sí precisó que "se secuestró material electrónico, computadoras y teléfonos" y añadió que "nada se ha sido analizado ni se le ha hecho algún tipo de peritaje, por lo que decir que hay material pornográfico es adentrarse a hacer conjeturas sobre cuestiones que aún no están dilucidadas".
Robledo precisó que las supuestas víctimas primero radicaron la denuncia en Paraná, donde se declaró la incompetencia y se derivaron las actuaciones a la Fiscalía de Diamante. Asimismo indicó que el allanamiento se realizó en la casa del docente sospechado y no en el establecimiento en donde dicta clases. En este sentido, el fiscal dijo desconocer si la escuela tomó algún tipo de medida con el docente y añadió que tampoco desde Fiscalía, al menos por ahora, se pidió alguna medida de restricción.
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