REDACCIÓN ELONCE
Vilmar Paiva, un joven entrerriano, de Gualeguaychú, con un fuerte amor por el asado criollo, decidió dar un giro radical a su vida profesional después de haberse recibido de abogado en Buenos Aires. A pesar de haber llegado a la ciudad con el sueño de estudiar Abogacía, el destino le tenía otro camino preparado: hacer asados para eventos. Así nació su emprendimiento Asado Campero, que hoy lo lleva a participar en grandes eventos y a deleitar a miles de personas con la típica parrillada argentina, famosa por su sabor y su magia única.
Este miércoles, Paiva estuvo como invitado en el programa Hermosa Mañana, que se transmite por FM 98.7 y el streaming de Elonce, donde compartió su experiencia y su trayectoria en el mundo del asado. En esta oportunidad, el joven recordó sus inicios en Buenos Aires y cómo, tras haberse recibido en 2011, se dio cuenta de que su verdadera pasión no era la abogacía, sino el asado.
“Vine a Buenos Aires a estudiar Abogacía, me recibí en el 2011 y ejercí muy poco tiempo. Siempre me tiraba hacer asado, era algo que disfrutaba mucho, sobre todo los fines de semana. Mi novia, que hoy es mi señora, me insistía en que mostrara lo que hacía en redes sociales, y así nació Asado Campero”, contó Paiva.
El joven recordó que su primer asado lo hizo cuando tenía 13 años, para la cooperadora de la escuela. "Fue un asado para juntar fondos para la escuela, y desde ahí siempre me quedó esa pasión", amplió.
De la Abogacía al asado
Vilmar llegó a Buenos Aires con el sueño de seguir una carrera profesional tradicional, pero con el tiempo descubrió que lo que realmente lo apasionaba era algo muy distinto: la parrillada a la leña. En la ciudad, cuenta Paiva, se encuentra con grandes dificultades para conseguir “el tipo de carne que comemos en el interior, especialmente la costilla grande, cocida a leña” y no a carbón. Fue entonces cuando decidió llevar esa tradición a la capital. "Lo que hago hoy es tratar de llevar el asado criollo a la ciudad, algo que para nosotros es muy común, pero que en Buenos Aires no se encuentra con facilidad", explicó.
Asado Campero se convirtió en un nombre reconocido en la ciudad, destacándose por su capacidad para preparar carne en grandes cantidades, algo que le permitió participar en eventos masivos. “El fuerte de Asado Campero es hacer carne para muchas personas. Lo máximo que hemos hecho fue para 5.000 personas en un evento de DirecTV”, relató Vilmar, quien se siente orgulloso de haber podido llevar la tradición del asado argentino a escenarios de gran envergadura.
La magia del horario y la salmuera criolla
El asado en Argentina no solo es una comida, sino un ritual que genera un clima único. Paiva destacó la importancia de la sobremesa, esa tradición que se vive alrededor de la mesa, en la que la charla, las risas y el compartir hacen que el asado sea una experiencia social incomparable. "El asado tiene la magia del horario. Hay una sobremesa interminable. Es un folclore hermoso", dijo
Al consultarle sobre el cálculo de carne por persona, Paiva explicó que, si bien hay variables a tener en cuenta como el tipo de corte y la cantidad de hueso, se suele calcular entre 500 y 700 gramos por persona, dependiendo del tipo de asado que se haga. "Si es un asado de costilla, calculamos alrededor de 700 gramos por persona; si se trata de otro tipo de cortes, como el vacío o la nalga, aproximadamente 500 gramos", detalló.
Uno de los secretos que Paiva utiliza para darle un sabor único a sus carnes es su salmuera criolla, una receta que incluye romero, tomillo, ajo, pimienta negra y sal. "Es algo que me gusta mucho y que le da un toque especial a la carne", agregó.
A lo largo de su carrera, Vilmar Paiva enfrentó muchos desafíos. "Durante el trayecto tuvimos muchas caídas, lugares donde me fue mal y un millón de aprendizajes", reflexionó. Sin embargo, destacó que lo más importante es la perseverancia y la pasión por lo que se hace. "Hoy los jóvenes tienen que tener perseverancia, saber lo que les apasiona y seguir adelante. Hay que tener un norte e ir hacia ese lugar", dijo, alentando a otros a seguir sus sueños.
Paiva tuvo una de las experiencias más destacadas de su carrera: participó en un campeonato internacional de cocina al fuego libre en Texas, donde resultaron campeones. "Entre los competidores había personas de todo el mundo, algunos muy reconocidos en la cocina, y fue un orgullo para nosotros salir campeones", recordó con orgullo.
Vilmar habló sobre lo que considera uno de los mayores tesoros de Argentina: su carne. "Tenemos la mejor carne del mundo. Tuve la oportunidad de probar carnes de todo el mundo, y la carne argentina tiene un gusto especial que la convierte en la mejor", afirmó Paiva.
