Si bien es una idea que se viene trabajando hace tiempo, lejos de estancarse, siempre mantuvo su fuerza. Desde 2019 (cuando la relación Conmebol - UEFA comenzó a solidificarse con acciones concretas) se habla de la chance de volver a tener a la Copa Intercontinental en el calendario.
Ahora, con más de dos años transitados y con mucha agua bajo el puente (con la firma de un Memorándum de Entendimiento entre ambas confederaciones, por ejemplo) la posibilidad de reflotar aquella vieja competencia se pone cada vez más firme y gana lugar en la agenda dirigencial.
Este lunes, con un posteo en sus redes sociales, Alejandro Domínguez (quien aparece en una foto tomada en el congreso de la ECA junto a Nasser Al-Khelaifi, presidente del PSG y referente de la Asociación de Clubes de Europa) empieza a hablar de manera oficial del regreso de la Copa Intercontinental.
Esta competición se disputaría a partir de 2023 entre los campeones de la Libertadores y la Champions League. Con cuestiones por definir todavía (sede, fecha, etc), esta idea que se viene amasando hace tiempo está a un paso de cristalizarse. Tanto el Presidente de Conmebol como el mandamás de la UEFA, Aleksander Ceferin, estuvieron presentes en la Asamblea General de la ECA. En ocasión de la visita a la asamblea, Domínguez le regaló a Al-Khelaifi una réplica de la Copa Libertadores.
Aprovechando el evento, Alejandro Domínguez mismo abrió esta puerta ya adelantada por Doble Amarilla . Según pudo saber este medio, aún no hay acuerdo total pero se avanza para la vuelta de la disputa del trofeo. Es otro paso que se da en la relación entre UEFA y Conmebol que quedará plasmada con otro hito relevante: la apertura el próximo lunes 4 de abril de una oficina conjunta en Londres.
Esto se da en medio de un cambio de calendario de competiciones internacionales impulsado por FIFA (de muchos cruces con las confederaciones continentales en el último tiempo) que anula la realización del Mundial de Clubes desde el año que viene (esta edición de 2022 será la última en realización).
Dentro de la buena relación entre UEFA y Conmebol y luego de la firma del Memorándum de Entendimiento, se había definido que iba a jugarse la finalísima entre Argentina e Italia (sendos campeones de las copas continentales a nivel de selección). Ese partido se disputará en Londres el 1ero de junio venidero.
Ahora, ya se pone sobre la mesa el regreso de la Copa Intercontinental, que dejó de disputarse con esa denominación en 2004. Se empezó a disputar en 1960, con diferentes formatos. Pimero con doble partido y la chance de un tercer encuentro desempatado. Luego, con partidos en sede única. A lo largo de 43 ediciones (no se jugó en 1975 y 1978 por cuestión de calendario), el fútbol sudamericano se alzó con la victoria en 22 oportunidades (Argentina triunfó 9 veces, Brasil y Uruguay 6 cada uno, Paraguay ganó la restante).
Desde 2004 a la fecha, con la conformación del Mundial de Clubes (con diversos formatos y detalles) al fútbol sudamericano le ha costado volver a contar con campeones ecuménicos, en un evidente dominio europeo. ¿Volverán los partidos de madrugada en oriente que tantos buenos recuerdos le traen al fútbol argentino?
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