El volante Ángel Di María, que arrastra una lesión en el recto anterior del muslo derecho, trabajó diferenciado en el gimnasio, después trotó alrededor del campo de juego y más tarde realizó piques cortos de mayor intensidad con la esperanza de llegar a disputar el partido decisivo de la copa del mundo, el próximo domingo en el Maracaná.
El resto de los jugadores completaron la jornada con una serie de ejercicios regenerativos, mientras que los que no participaron ante el seleccionado holandés jugaron un partido de fútbol en espacios reducidos contra un equipo de juveniles, que se reforzó con Mariano Andújar.
El plantel se volverá a entrenar mañana desde las 10.30 a puertas cerradas y el sábado a las 11 viajará en un vuelo charter a Río de Janeiro, donde se alojará en el hotel Radisson Barra.