La Selección Argentina sufrió una dura derrota 2-1 frente a Paraguay en el estadio Defensores del Chaco, en el marco de la 11ª jornada de las Eliminatorias Sudamericanas. La Albiceleste comenzó el partido con ventaja gracias a un gol de Lautaro Martínez, pero la reacción del equipo local fue inmediata, con un espectacular gol de chilena de Antonio Sanabria y un cabezazo de Omar Alderete en el arranque del segundo tiempo que selló la remontada para los paraguayos. Sin embargo, el partido no solo dejó la amargura de la derrota, sino también un episodio de furia por parte de Lionel Messi, quien protagonizó un fuerte enfrentamiento con el árbitro brasileño Anderson Daronco.
El incidente ocurrió a los 37 minutos de la primera mitad, cuando el defensor paraguayo Omar Alderete cometió una fuerte falta sobre Messi, que lo dejó tendido en el suelo. Daronco sancionó la infracción con una tarjeta amarilla, pero solo cinco minutos después, el defensor cometió otra falta similar sobre el capitán argentino, esta vez interrumpiendo un ataque prometedor de la Albiceleste. A pesar de las protestas de todo el equipo argentino, incluido Lionel Scaloni, quien desde la línea de cal le gritó "caradura" al árbitro, Daronco no sancionó la segunda amarilla, dejando a Alderete en el campo.
¡LA ROJA QUE PIDIÓ TODA LA SELECCIÓN! Daronco no le mostró la segunda amarilla a Alderete por esta falta a Messi y toda la Albiceleste se le fue al humo. #EliminatoriasEnTyCSports pic.twitter.com/DhyPcfzi5q
— TyC Sports (@TyCSports) November 15, 2024
Este error arbitral desató la furia de Messi, quien al finalizar la primera parte se acercó al árbitro para reclamarle, señalando el error con su dedo índice. Además, habló con el juez asistente y expresó su descontento por la no expulsión del defensor paraguayo. A lo largo de su protesta, Messi estuvo acompañado por Enzo Fernández, Rodrigo De Paul y Nicolás Oramendi, pero fue el capitán quien mostró su mayor indignación. El árbitro intentó calmarlo con gestos, pero la tensión entre ambos se mantuvo durante el resto del encuentro.
El desenlace del partido no cambió el clima de frustración para Messi, quien, a pesar de sus destellos de magia durante el partido, no pudo evitar la derrota de su equipo. En el minuto 78, tuvo una oportunidad clara para igualar el marcador, pero su remate se desvió y no logró vulnerar la valla de Paraguay. Esta derrota dejó a Argentina en una situación incómoda en la clasificación, con la necesidad de seguir sumando para asegurar su pasaje al Mundial de 2026.
Mientras tanto, el capitán argentino también sigue en su carrera por ampliar su legado como máximo goleador histórico. Con 112 goles con la camiseta de la selección, Messi se encuentra a 21 tantos de igualar el récord de Cristiano Ronaldo, quien ostenta 133 goles con la selección de Portugal. En sus 190 partidos con Argentina, Messi también ha dado 57 asistencias, consolidándose como uno de los jugadores más influyentes de la historia del fútbol.
(Infobae)