Botafogo se consagró campeón de la Copa Libertadores 2024 al vencer 3-1 a Atlético Mineiro en el estadio Monumental de Buenos Aires. En una final épica, el equipo de Río de Janeiro logró su primer título continental pese a jugar con 10 hombres desde el minuto inicial.
El partido comenzó con una acción insólita: Gregore fue expulsado por un planchazo a Fausto Vera a los pocos segundos de juego. A pesar de la desventaja numérica, Botafogo resistió con carácter y encontró su primera oportunidad en los pies de Luiz Henrique, quien marcó el 1-0 tras un rebote. Minutos después, un penal convertido con precisión por Alex Telles puso el 2-0 parcial.
Atlético Mineiro, dirigido por Gabriel Milito, dominó la posesión pero careció de efectividad. En el segundo tiempo, la entrada del chileno Eduardo Vargas revitalizó al equipo de Belo Horizonte. Vargas anotó el descuento de cabeza al inicio del complemento y generó varias ocasiones claras para igualar el marcador. Sin embargo, la figura del arquero John y la falta de precisión de Vargas evitaron el empate.
Cuando el partido llegaba a su fin, Júnior Santos aprovechó un descuido defensivo de Mineiro y selló el 3-1 definitivo, desatando la euforia de los hinchas cariocas que viajaron al Monumental.
Con este triunfo histórico, Botafogo se clasificó al Mundial de Clubes 2025 y enfrentará a Racing en la Recopa Sudamericana en febrero próximo. El equipo dirigido por el portugués Artur Jorge corona así un año inolvidable, con los argentinos Thiago Almada y Alexander Barboza.
