Con el correr de las horas, la dirigencia del Negro ha mostrado mucha calma. El próximo martes vence el contrato con el DT, porque el mismo utilizó una cláusula en el vínculo para que no siga hasta diciembre. Desde mediados de la semana que viene, podrían comenzar las negociaciones con otros entrenadores.

La respuesta de Gustavo Álvarez a la dirigencia de Patronato, tras la presentación de una contra propuesta contractual, aún no ha llegado. La misma se había prometido para principios de semana, pero hasta ayer nada había.

El DT se habría escusado por la falta de respuestas, por cuestiones ajenas a él y cercanas a la persona que lo representa, Jorge Colas. De todas maneras, en Patrón muestran paciencia, "no hay apuros", aseguran.

El DT hizo uso de la cláusula de recisión que estaba estipulada por contrato y que podía dar a este por finalizado el próximo 30 de junio. El contrato firmado hace un poco más de seis meses, tenía duración inicial hasta fin de año, pero cualquiera de las partes contaba con la chance de finalizarlo de manera unilateral. Para que esto ocurriera, quien quisiera finalizar el vínculo tenía que presentar una carta documento a la otra parte antes del 20 de junio. La CD llegó a calle Grella, emitida por el DT y su agente. Así que el próximo martes Patrón ya no tendrá nada que lo ate con Álvarez.

En barrio Villa Sarmiento aseguran que: "La del club fue la oferta final". Dejando en claro que no hay más nada que negociar. Álvarez deberá aceptar o no lo que el club mostró como propuesta definitiva.

Vale recordar que a principios de la semana pasada llegó la petición inicial del DT, que sería muy diferente a lo que Patrón tenía pensado. Después de analizar esta, el club, a mediados de semana le hizo una contra oferta. Ahora es el DT que tiene la pelota, es la última posesión del partido. Será Álvarez quien definirá el futuro.

En Patronato algunos se muestran ansiosos por saber el desenlace, pero a su vez hay tranquilidad con lo que pueda llegar a pasar. Más allá de la confianza que se tiene en relación a que dicen "Álvarez va a aceptar", si esto no ocurre, parecen no tener problemas en recurrir al tantas veces mencionado plan B.

"Si no acepta, se buscará otro", destacó un miembro de la comisión directiva con seguridad. Se sabe que durante las últimas horas los teléfonos de los dirigentes no paran de sonar. Los representantes de entrenadores ofrecen hasta el nombre más insólito. En esos llamados aparecen nombres conocidos, que seducen. Eso también da tranquilidad.

<b>"Me comuniqué con todos"</b>

El gerente de Patronato, Gustavo Abdala, le aseguró a <i>El Diario</i> que: "Hoy (por ayer) me comuniqué con todos los que se les termina el vinculo el próximo 30 de junio".

En dicha comunicación, además de agradecerles por los servicios prestados, el encargado de negociar habitualmente con los futbolistas y sus agentes, les aviso: "Hasta que no tengamos un cuerpo técnico confirmado no podemos negociar con ninguno para que se quede".

Se sabe que con los delantero Cristian Tarragona y Gabriel Ávalos, las negociaciones para que continúen en el club comenzaron hace varios días. La situación de ambos es complicada para poder retenerlos, pero desde Patrón van a hacer el esfuerzo.

<b>Los 27 jugadores que terminan su vínculo con Patrón y quedarán en libertad de acción son:</b> los arqueros Matías Ibáñez (debe volver a Lanús) y Federico Costa; los defensores Walter Andrade, Mathías Abero, Cristian Chimino, Gabriel Díaz (retorna a Ferro), Federico Mancinelli, Matías Escudero, Leandro Marín, Brian Negro (también se negociará para que renueve) y Bruno Urribarri; los volantes Julián Chicco (Boca Juniors), Pablo Cortizo, Damián Lemos, Dardo Miloc y Santiago Rosales (Racing Club); y los delanteros Gabriel Ávalos, Cristian Tarragona, Hugo Silveira, Agustín Sufi, Matías Fonseca, Juan Cruz Franzoni, Nicolás Delgadillo (Vélez Sarsfield) y Federico Vietto (Racing Club).

Además los chicos de inferiores que fueron notificados hace unos días por su entrenador en el plantel de Reserva, Gabriel Graciani. Estos son Juan Galetto, Gabriel Schvindt y Nahuel Cornero.