Una compra-venta de metales que operaba bajo el nombre de "Recicladora Paraná", ubicada en el Acceso Norte de la ciudad de Paraná, fue clausurada por personal de la Comisaría Séptima y el área de Control Urbano de la Municipalidad. El local no contaba con la habilitación correspondiente y había violado en reiteradas ocasiones las fajas de clausura impuestas anteriormente.
Falta de habilitación y reincidencia
El operativo llevado a cabo este miércoles fue el resultado de un largo proceso de inspección que comenzó en marzo, según explicó a Elonce el referente de Control Urbano de la Municipalidad, Héctor Bergara. “El procedimiento de hoy fue el corolario de una serie de actuaciones que veníamos desarrollando. En marzo detectamos que esta chatarrería no tenía la habilitación comercial y, aunque estaban tramitándola, inspeccionamos el lugar junto con la policía”, detalló.
Durante la primera inspección, se encontraron elementos que habían sido robados de medidores de agua, lo que generó la intervención del Ministerio Público Fiscal. “Después de eso, la Secretaría de Planificación rechazó el uso conforme del suelo, que es lo que permite que un negocio funcione en determinada zona de la ciudad”, explicó Bergara. Al no obtener esta autorización, se les indicó a los propietarios que debían cerrar el negocio y se les otorgó un plazo de 15 a 20 días para retirarse.
Violación de la clausura y acción penal
Sin embargo, al pasar el plazo estipulado, el negocio continuaba operando. “Detectamos que habían roto las fajas de clausura y seguían funcionando. Volvimos a clausurar, intervino el juez de faltas, impuso una multa y ordenó nuevamente la clausura, pero volvieron a romper las fajas”, relató Bergara. Ante esta situación, la Municipalidad decidió tomar medidas más severas.
“Hemos reunido todos los antecedentes para radicar una denuncia penal por incumplimiento de una orden municipal, que es un órgano competente”, agregó el funcionario. Además, aclaró que el titular del negocio es una firma comercial y no una persona física.
Impacto ambiental y preocupaciones vecinales
El malestar de los vecinos también fue un factor determinante en la clausura de la recicladora. “Vecinos de la zona expresaron su preocupación por los problemas ambientales que generaba el lugar. Se trata de una zona de quintas con plantaciones hortícolas, y la acumulación de metales atraía roedores, lo que afectaba el medio ambiente”, explicó Bergara.
El funcionario mencionó que, en paralelo, se registró un aumento en el robo de materiales de alumbrado público, que terminaban en estos comercios ilegales. "Esos materiales sustraídos suelen ir a parar a negocios de este tipo, lo que nos obliga a intensificar los controles”, señaló.
La clausura de la "Recicladora Paraná" forma parte de un trabajo continuo del área de Control Urbano, que, según Bergara, busca siempre priorizar el diálogo con los comercios para que regularicen su situación. “En este caso, cuando vimos que no había voluntad de cumplir con las normas, tuvimos que tomar medidas más drásticas”, concluyó. Elonce
