Encontró la tranquilidad buscada la selección argentina, que se escapó del bullicio de Atlanta y se refugió en un lejano hotel suburbano de esta ciudad, a 40 minutos del centro. Son pocos los argentinos que llegan hasta las inmediaciones del hotel que resguarda a la delegación, y los que lo hacen tienen amplios vallados que les impide no solo acercarse sino siquiera observar cuando los futbolistas suben o bajan del micro que los traslada al entrenamiento.
Lo que no se diferencia del paso por Atlanta, donde en el debut Argentina venció a Canadá por 2 a 0, es en el sofocante calor que deben soportar: los medios hablan del fin de semana más caluroso en lo que va del año, y se estima que la ola de calor durará hasta mediados de la semana que viene, es decir que afrontarán esta temperatura (superiores a los 36 grados) durante toda su estada.
La mira está puesta en el encuentro del martes, a las 22 de nuestro país, frente a Chile, nada menos que en el MetLife Stadium. Un escenario que trae malos recuerdos para la selección, pues allí perdió por penales la final de la Copa América Centenario, en 2016, justamente ante el equipo trasandino.
El cronograma de trabajo en la previa al segundo partido de la fase de grupos incluye una nueva práctica a puertas cerradas para este domingo en el centro de entrenamiento de los New York Red Bull (el conjunto de la MLS), y una conferencia de prensa de Lionel Scaloni para el lunes, en compañía de un futbolista por designar. Como es costumbre, el entrenador de la selección se guardará la confirmación del equipo. "Prefiero primero decírselo a mis jugadores", es su explicación habitual.
Sin embargo, teniendo en cuenta su comportamiento en estos seis años de ciclo que lleva adelante, es muy probable que el técnico haga algunos retoques. Contra Canadá, la pareja de centrales funcionó a la perfección, pero se vieron algunas grietas en los laterales. Habrá que ver si no es el momento para rotar, con los ingresos de Gonzalo Montiel y Nicolás Tagliafico, en lugar de Nahuel Molina y Marcos Acuña.
El armado del medio hacia adelante es otro de los aspectos por tener en cuenta. No extrañaría que el DT sumara a otro volante, como Enzo Fernández, y le diera descanso a Ángel Di María, para explotarlo mejor en la segunda parte.
En el caso de que esto suceda, variaría el esquema de 4-3-3 con el que inició ante los canadienses a una especie de 4-4-2, con Lionel Messi suelto junto al centrodelantero que el entrenador elija. Si bien Julián Álvarez hizo un buen partido y cumplió con un gol, Lautaro Martínez entró afilado y sumó también un grito.
Todo, en el terreno de las hipótesis, ya que Scaloni no suele dar indicios y las prácticas cerradas impiden sacar conclusiones. Quedan dos prácticas por delante para saber quiénes saldrán de entrada a buscar un nuevo triunfo ante los chilenos. (La Nacion)