La ayuda que se brinda en Gualeguaychú continuó en horas de la tarde en diferentes puntos, como es el Centro de Convenciones. Elonce visitó el lugar y conoció la realidad en la que se encuentran actualmente.
La funcionaria Estela Miño profundizó sobre las actividades que se llevan adelante en el Centro de Convenciones: “Lo que se ha dispuesto desde el municipio es la recepción de lo que es ropa y algunas mercaderías, pero sobre todo estamos concentrando ropa personal y de cama que nos está haciendo falta, y calzado. Es impresionante la solidaridad que demuestra la gente. El municipio está trabajando con la juventud y las distintas iglesias pastorales de una forma que tiene muy aceitado el mecanismo de selección”.
“No estamos haciendo atención individual, sino que las personas hacen los requerimientos en los nodos sanitarios. Hay tres en la ciudad, ellos hacen los pedidos, nosotros lo armamos junto con la logística”, agregó.
En la zona del Corsódromo también se llevan a cabos operativos de recolección de ropas para los afectados por las lluvias.
Luis, pastor de una congregación, explicó cómo se llevó adelante la colecta: “Es un momento muy delicado de nuestra ciudad y requiere la participación de todos”. En cuanto a las funciones, indicó: “Acá hay un grupo que vino a la 13 de la tarde y recién se fue”.
En cuanto al detalle de la recolección: “Lo que más abunda es la ropa y mucho calzado. Hace faltan algunos números grandes como el 42, 43 y 44. No son muy comunes. Los solicitados son los 38, 39 y 40”.
Camila, otra de las colaboradoras en el operativo, aportó: “Hay muchos talles chicos para niños que todavía no nos han pedido tantísimo y todavía hay”.
En el escuadrón de exploración de caballería blindada Nº2 radican 92 personas a raíz de la inundación que llegó a Gualeguaychú.
Tomás de Vergara habló desde el centro de evacuados que se creó a la mañana: “A las personas que se evacúan se le da atención sanitaria, primeros auxilios, contención psicológica y se trata de transmitir un poco a los chicos que tanto sufren”.
La jornada de hoy fue larga y comenzó a las seis de la mañana con el desayuno y posteriormente continuó con 1.700 raciones de comida, que “se cargan en un camión y se distribuyen en toda la ciudad. Luego volvemos al cuartel y volvemos a cocinar otras 1.700 raciones”.
Jorge Martínez, uno de los vecinos afectados, reportó: “Estoy muy contento con la atención del Ejército”.
Juana Angélica Morales, otra de las vecinas, expresó: “Me entró mucha agua por todas las aguas. Desde el viernes ya estoy acá”. Además, comentó que hoy se fue su nieto con su madre y lo espera ansiosamente a ver pronto.