Este jueves colocaron en la Escuela Hogar de Paraná segundas dosis de Sputnik V a mayores de 70 años. Muchos eran inoculados sin necesidad de descender de los vehículos. Asimismo, quienes llevaban adelante el operativo resaltaron que las personas tienen que aguardar a ser citadas, puesto que deben concurrir con el turno correspondiente.
Reencuentro, vacuna y emoción
Un emotivo momento se vivió cuando una mujer de 80 años, que se desempeñó como docente advirtió que quien le aplicaba la vacuna era una ex alumna.
“Segunda dosis y con una exalumna”, dijo a Elonce TV Marina de la Cruz de Brandolin con lágrimas en sus ojos. Contó que fue maestra de grado y remarcó que quien la vacunó fue alumna suya en la escuela 88 Bartolomé Mitre.
“Desde 1975, fueron los mejores años de mi vida y a los 80 años todavía tengo la savia de ellos, de los chicos. Fui muy feliz ahí. Me jubilé como directora en la escuela 25 de Mayo”, recordó.
Contó que se cuida “mucho. Desde que me jubilé me dediqué a ayudar a los demás, porque trabajo en la Liga de Madres de San Miguel, con la biblioteca, siempre en educación”.
“Esperaba mucho este momento, porque quiero seguir siendo útil hasta que el Señor me llame”, completó.
A los 84 años, le “encanta trabajar”
Por su parte, mientras se aprestaba a ser vacunada, una señora de 84 años expresó que “estaba esperando. Hoy se cumplían los tres meses y estaba asustada”.
“Laburo bastante, tengo como 10 viejitos a los que les doy de comer. Cocino en mi casa y ellos buscan, de lunes a viernes. Me gusta hacerlo. Me encanta trabajar, así nos enseñaron nuestros padres. Querés ganarte el peso, trabajá”, enfatizó.
Más testimonios
Un hombre expresó su alegría al completar la vacunación. “Son dos cosas silenciosas: por un lado, el virus y por el otro la vida. La última es la que más interesa. He cumplido con los cuidados y creo que ahí está el secreto”, remarcó.
“Ahora que tengo las dos dosis, pienso que estoy a salvo”, cerró otro señor. Elonce.com