El gobierno de Boris Johnson anunció la prohibición de llegadas de vuelos procedentes de 14 países de América Latina, a raíz de la nueva variante de COVID-19 detectada en Brasil.
El secretario de Transporte, Grant Shapps, informó que la medida, que entrará en vigor a las 4 del viernes, abarca a Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Guayana Francesa, Guyana, Panamá, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela.
También incluye al africano Cabo Verde y a Portugal por sus “fuertes vínculos de viajes con Brasil”, explicó el funcionario.
La restricción no aplica para ciudadanos británicos, irlandeses y residentes, pero aquellos pasajeros que retornen de estos países deberán aislarse por 10 días.
La variante del coronavirus detectada en Japón originaria de la Amazonía brasileña es “muy probablemente” más contagiosa, como la británica o la sudafricana, dijo a la AFP el investigador Felipe Naveca, que lidera en el estado Amazonas (norte) los estudios sobre mutaciones del virus.
Naveca, miembro del Instituto Leônidas y Maria Deane que trabaja junto a la prestigiosa Fundación Fiocruz, indica igualmente que la nueva variante pueda estar ya presente en otros lugares de Brasil y no descarta que sea la cepa predominante en el estado de Amazonas, donde la pandemia está causando estragos. La OMS la describió por su lado como una “variante preocupante”, que podría impactar en la respuesta inmunitaria.
Horas atrás, la oposición británica había instado al gobierno conservador de Boris Johnson a restringir los viajes desde América Latina a raíz del hallazgo en Brasil. “Una vez más parece que los conservadores han perdido la oportunidad de contribuir a detener la propagación de COVID-19”, afirmó Sarah Olney, responsable del centrista Partido Liberal Demócrata en materia de transportes. “Están retrasando el tomar medidas para cortar los viajes entre el Reino Unido y Sudamérica, arriesgando la llegada de la nueva cepa” pese a que “Brasil ya ha anulado los vuelos procedentes desde el Reino Unido”, añadió.
Morgues de emergencia
Varios hospitales del Reino Unido han tenido que recurrir a morgues improvisadas para emergencias ante la falta de capacidad en los centros sanitarios debido al incremento de muertes por la pandemia.
El Hospital Universitario de Norfolk y Norwich (este de Inglaterra) confirmó este jueves que usará un mortuorio habilitado el pasado marzo, aunque entonces no se utilizó, en un antiguo hangar de la base aérea militar RAF Coltishall.
En el condado inglés de Surrey, a las afueras de Londres, los hospitales están recurriendo por su parte a una morgue provisional en Headley Court en Leatherhead, donde actualmente se depositan los cadáveres de 170 personas, más de la mitad de las cuales fallecieron por COVID-19, informaron las autoridades locales.
El Reino Unido alcanzó el miércoles un nuevo récord de decesos por coronavirus en un solo día, con 1.564, hasta un total de 84.767 según datos del Ministerio de Sanidad, aunque otras estadísticas oficiales indican que el número real de muertes atribuibles al virus asciende a 97.000.
País más castigado de Europa por la pandemia, con casi 85.000 muertes confirmadas por covid-19, los británicos enfrentan a una ola imparable de contagios desde el hallazgo en diciembre de una nueva cepa en el sur de Inglaterra, aparentemente mucho más contagiosa.