Los gobiernos regionales españoles endurecieron las restricciones de movilidad y socialización en los últimos días ante el aumento de contagios tras el relajamiento de las fiestas de Navidad.
España superó ayer los 2 millones de infectados de coronavirus y registra 51.675 muertes por la enfermedad desde que comenzó la pandemia.
Algunas regiones decretaron el cierre perimetral, adelantaron el toque de queda y redujeron el número máximo de personas en las reuniones.
La región de Madrid extendió las restricciones de movilidad a 14 localidades, lo que afecta a 1,2 millones de madrileños.
Justo cuando la ciudad atraviesa la que podría ser "la nevada más importante del siglo XXI" debido a la borrasca Filomena que afecta a todo el país desde el miércoles.
La capital española se encuentra teñida de blanco desde ayer y según los meteorólogos estará nevando durante más de 24 horas consecutivas, con hasta 20 centímetros de nieve en las calles.
Madrid es una de las cuatro regiones que supera la incidencia de 400 casos diarios junto a Cataluña, Extremadura y Baleares.
De todas formas, las autoridades nacionales descartaron imponer un nuevo confinamiento general y aseguraron que el endurecimiento de las restricciones quedará limitado a las regiones que lo soliciten, como ya ocurrió con Castilla y León, Valencia y La Rioja.
La pandemia en España "está evolucionando a peor", dijo el gobierno, lo que augura "semanas duras", según el ministro de Sanidad, Salvador Illa.
Lo expresó ante el aumento de contagios en la tercera ola de la pandemia por la que atraviesa el país.
La incidencia acumulada aumentó en el último día, 29 puntos hasta alcanzar los 350 casos por cada 100.000 habitantes.
La cifra de nuevos contagios (25.456) es la más alta desde finales de octubre y el segundo peor dato desde el inicio de la pandemia.
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