Stefano Bozzini es un hombre de 81 años al que las restricciones impuestas por el coronavirus no le permitieron visitar en el hospital a su mujer, Carla Sacchi. Sin embargo, Bozzini se las ingenió para hacer compañía a su esposa: se plantó con un acordeón bajo la ventana de su habitación y tocó durante una hora.
La grabación fue realizada el domingo de la semana pasada en el municipio de Castel San Giovanni, situado en la norteña región italiana de Emilia Romaña.
En ella se observa cómo Bozzini está sentado sobre un taburete cerca del centro médico para deleitar los oídos de su cónyuge. Las imágenes también muestran cómo varias personas, entre ellas la esposa del músico, se asoman a las ventanas del hospital para seguir el recital.
"Siempre me piden que toque y no me detengo", explicó Bozzini. "Incluso cuando me casé todos me pedían que tocara, pero vi a Carla bailando con otros y luego fingí haberme lastimado la mano porque quería que solo bailara conmigo", añadió el hombre, que lleva casado con Sacchi desde 1973.
Desde que comenzó la pandemia, Italia ya registró 42.330 muertes y casi un millón de infectados de coronavirus. Paralelamente, al menos 363.000 personas se recuperaron de manera satisfactoria desde el inicio del brote en ese país europeo, de acuerdo con datos de la Universidad Johns Hopkins (EE.UU.).
<blockquote class="twitter-tweet"><p lang="es" dir="ltr">?? | ITALIA<br><br>Como no podía visitar en el hospital a su esposa enferma, Stefano Bozzini, de 81 años, se instaló en la calle para darle una serenata con su acordeón.<br> <a href="https://t.co/9Xp6WaPFCE">pic.twitter.com/9Xp6WaPFCE</a></p>— Coronavirus NEWS?? (@CoronavirusNewv) <a href="https://twitter.com/CoronavirusNewv/status/1326845113033748480?ref_src=twsrc%5Etfw">November 12, 2020</a></blockquote> <script async src="https://platform.twitter.com/widgets.js" charset="utf-8"></script>