Fue presentado en Uruguay un protocolo para el "turismo sano", con el objetivo de promover el turismo durante la pandemia del coronavirus. Este documento fue entregado, el miércoles pasado, a las autoridades del turismo en Uruguay, por parte de la Asociación Uruguaya de Agencias de Viaje (Audavi), la Cámara de Industria Hotelera y Turística del Uruguay, el Centro de Hoteles de La Paloma y el Centro de Hoteles de Punta del Este.
Héctor Araújo, presidente del Centro de Hoteles de Punta del Este , explicó en una conferencia de prensa en esa ciudad que "oficialmente" el ministro de Turismo se comprometió a presentarle el protocolo al Grupo Asesor Científico Honorario y a Daniel Salinas, ministro de Salud, el próximo 7 de octubre para analizar si aprueban el protocolo y si se deben realizar cambios.
La propuesta "Turismo sano" es una "alternativa intermedia y necesaria" para que los hoteles cumplan este protocolo. Debido a que no se puede abrir las fronteras para el turismo masivo, se creó un protocolo para que "sin conllevar riesgos, nos permitan seguir transitando gradualmente hacia el objetivo final", expresaron las cuatro organizaciones en un comunicado.
Este protocolo es una "solución de valor y con un altísimo porcentaje de seguridad que no generará contagios", agrega el comunicado.
Para poder implementar el turismo sano, proponen: PCR con un máximo de 72 horas; seguro de salud contratado al ingreso al país; alojamiento obligatorio por siete noches en un hotel registrado y que cuenten con la certificación de operador responsable; realizarse otro test a los siete días (pago por el hotel). En caso de dar negativo, el turista tiene libre circulación en el país. En caso de dar positivo "continuará en cuarentena en el hotel a costo del pasajero, salvo que requiera hospitalización".
Además, el protocolo establece que podrán ingresar personas de cualquier edad y nacionalidad siempre y cuando cumplan con lo establecido anteriormente.
Y, por último, se propone que los hoteles deberán cumplir un estricto protocoló homologado por el gobierno uruguayo. Si se detectan irregularidades serán inhabilitados y penalizados.
Según Araújo, se enfocaron en los turistas que quieren venir a Uruguay, pero no son residentes ni tienen iniciados los trámites para serlo. Este protocolo, asegura, está pensado para aquellas personas que quieren quedarse en el país durante toda la temporada.