El presidente de Chile, Sebastián Piñera, ha reconocido este domingo que el sistema sanitario del país está "muy cerca del límite" debido al incremento de los casos de contagio del nuevo coronavirus. "Estamos muy conscientes que está el sistema de salud muy exigido, muy demandado, muy estresado (...). Ayer escuchaba unos especialistas que estábamos muy cerca del límite. Es verdad", ha afirmado Piñera durante una visita al Hospital Modular del Sótero del Río, una instalación provisional levantada en el sur de Santiago que sumará 100 camas.
"Estamos muy cerca del límite porque hemos tenido un incremento muy grande de las necesidades y las demandas de los enfermos por atención médica y especialmente en materia de camas de tratamiento intensivo y el de ventiladores intrusivos (respiradores)", ha indicado. "Eso nos preocupa a todos, pero no basta con preocuparnos. Tenemos que ocuparnos de ayudar a que el sistema de salud en nuestro país siga prestando los servicios que nuestros compatriotas requieren", ha añadido.
Piñera ha destacado en cualquier caso que "todavía tenemos reservas, pero estamos cerca del límite o estamos más cerca del límite que lo que estábamos hace un tiempo atrás".
"Por esa razón no basta con preocuparse y denunciar, también hay que preocuparse y contribuir a la solución del problema y por eso estamos haciendo todos los esfuerzos humanamente posibles para que ese crecimiento en las necesidades de hospitalización de nuestros compatriotas vaya acompañado de crecimiento en la capacidad de crecimiento de nuestro sistema de salud, de prestar los servicios y las atenciones médicas que ellos requieren", ha subrayado.
Piñera ha indicado que incluso en países desarrollados como España, Italia o Estados Unidos han colapsado sus sistemas sanitarios como consecuencia del coronavirus, por lo que reiteró su llamamiento a la unidad para salir adelante.
Chile ha confirmado 673 muertos y 65.393 casos confirmados tras contabilizar 43 fallecidos y 3.536 nuevos positivos en las últimas horas. Además hay 26.546 pacientes recuperados. La curva de contagios y la de muertos sigue en tendencia ascendente.
<h5>Ayuda estatal</h5>
Chile inició este sábado el pago de un ingreso básico que beneficiará durante tres meses a 4,9 millones de personas y que pretende mitigar los estragos económicos que la pandemia del nuevo coronavirus está provocando en los hogares más vulnerables. El denominado Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) varía en función del tamaño de la familia y del grado de informalidad y está destinado principalmente a los hogares cuyas rentas provienen de trabajos informales y a los adultos mayores de 70 años.
Así, en hogares con ingresos totalmente informales, una familia de cuatro personas recibirá el primer mes un total 260.000 pesos (cerca de 320 dólares), mientras que a una de seis se le entregarán 345.000 pesos (alrededor de 425 dólares).
"Ya está depositado en las cuentas RUT de 499.000 hogares, que incluyen 1,7 millones de personas, el pago del primero de los tres meses que abarca el Ingreso Familiar de Emergencia", anunció el presidente chileno, el conservador Sebastián Piñera.
La ayuda económica, cuya discusión parlamentaria fue bastante ardua pues la oposición pedía un monto superior, tendrá una duración de tres meses y se irá reduciendo de manera gradual mientras los hogares retoman sus fuentes de ingresos. "Esta pandemia sanitaria del coronavirus y esta pandemia social de la recesión mundial nos han enseñado muchas lecciones. Entre ellas, que somos una comunidad, una gran familia, y que una familia nunca deja solos o abandonados a ninguno de sus miembros", afirmó el mandatario.
El frenazo en seco de las actividades económicas por la crisis sanitaria, que ya deja más de 65.000 infectados y 673 muertes desde el 3 de marzo, destruyó entre marzo y abril medio millón de empleos en el país.
Chile se encuentra bajo estado de excepción, con toque de queda nocturno, con colegios, universidades y fronteras cerradas, así como la mayoría de los comercios que no sean de primera necesidad, y con cerca de 7 millones de personas confinadas en la capital.
El Banco Central estima que el PIB se contraerá hasta un 2,5 % este año, aunque los organismos internacionales sitúan la caída en el 4 %, mientras que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) calcula que la pobreza podría pasar del actual 9,8 % al 13,7 % en 2020.
El ingreso básico forman parte de un plan social más ambicioso para atender a las familias más afectadas por la crisis e incluye también otro bono de 60 dólares y 2,5 millones de canastas de alimentos y productos de higienes. "Sabemos que estas canastas de alimentos no resuelven todos los problemas, pero sí sabemos que ellas representan una ayuda y un alivio urgente, necesario y merecido para millones de familias chilenas", reconoció Piñera.
La semana pasada se produjeron las primeras protestas por falta de alimentos y trabajo en El Bosque, un barrio popular de la periferia sur de Santiago, y se registraron duros enfrentamientos entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad, reavivando escenas propias del estallido social del año pasado.