Los casos positivos, en tanto, se acercan a los 1,39 millones. La cifra tiene tiene lugar el mismo día en el que la Universidad de Washington, cuyos modelos son usados como referencia por la Casa Blanca, elevó su estimación de muertes por la pandemia a 147.000
Estados Unidos registró este miércoles 1.834 muertes por el nuevo coronavirus, lo que llevó el total a 84.106, según el conteo de la universidad Johns Hopkins. Los casos positivos, en tanto, fueron continuaron oscilando alrededor de los 20.000 y ya se acercan a los 1,39 millones.
El país registró más de 1.800 decesos por segundo día consecutivo luego de que la cifra se mantuviera por debajo de los 1.000 el domingo y el lunes.
El aumento vuelve a tener el mismo día en el que el Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud de la Universidad de Washington, cuyos modelos son tomados como referencia por la Casa Blanca, volviera a corregir a la suba su estimativo de muertes por el coronavirus. La cifra supone un incremento en casi 10.000 muertes en comparación con la publicación previa, y asciende a 147.000 para el 4 de agosto.
En concreto, el modelo ahora proyecta unas 2.450 muertes adicionales en Nueva York, 2.000 en Massachusetts y 1.700 en Pensilvania. Además, las nuevas cifras prevén 3.200 fallecimientos más en Carolina del Norte o 1.200 adicionales en Maryland.
En contraste, no obstante, disminuyó las potenciales víctimas mortales en estados como Georgia (1.500 menos) o Indiana (1.600). El IHME ha apuntado a la flexibilización del distanciamiento físico como causa del cambio, pero ha precisado en su web que "es posible que no se conozcan plenamente los efectos potenciales de las medidas recientes para flexibilizar las políticas de distanciamiento social".
Además, ha especificado que las razones exactas de estos cambios varían según el estado, pero ha señalado "indicadores epidemiológicos y los principales impulsores de la transmisión viral", como los cambios en las pruebas diagnósticas y la movilidad.
El estado de Wisconsin arrojará resultados como uno de los estados que se mantenga abiertos. La aseveración se desprende de un fallo de la Corte Suprema estatal, que este miércoles falló este miércoles en contra de la orden emitida por el gobernador Tony Envers de extender la cuarentena por el coronavirus, alegando que el mandatario regional se excedió en su autoridad al tomar esta decisión sin consultar a los legisladores.
De esta manera, Wisconsin deberá abrir su economía y permitir nuevamente el movimiento libre de personas tras el fallo logrado con el apoyo de cuatro jueces y el rechazo de tres. Aunque las diferentes localidades podrán aún imponer restricciones específicas relacionadas a la salud pública. Por ejemplo, poco después de conocerse la decisión de la Corte el condado de Dane declaró la extensión de la cuarentena dentro de sus jurisdicción.
El gobernador proclamó la cuarentena en marzo, cerrando escuelas y todos los negocios no esenciales. Como en otras partes del país, el cierre y el confinamiento de las personas dañó severamente a la economía del estado, pero Evers, del partido demócrata, argumentó que las medidas eran necesarias para controlar el brote de coronavirus.
Esa primera cuarentena concluyó el 24 de abril, pero entonces la Secretaria de Salud y Servicios Humanos de Wisconsin, Andrea Palm, la extendió hasta el 26 de mayo por orden de Evers.
La oposición republicana realizó entonces el pedido a la Corte Suprema de bloquear la extensión, argumentando que Palm excedió sus autoridad porque ordenó la extensión tomando una decisión administrativa, en lugar de buscar aprobación de la Legislatura de Wisconsin.
La administración Evers, sin embargo, sostuvo que la extensión era prerrogativa del poder ejecutivo en el marco de la emergencia sanitaria.