Cuando el Ministerio de Salud Pública de Uruguay difundió el resultado positivo del test realizado al adulto mayor que el domingo pasado cruzó por el paso fronterizo Gualeguaychú-Fray Bentos, se encendió una alarma en la ciudad, colocando en cuarentena preventiva a 18 gendarmes -con sus respectivas familias- a los vecinos que alojaron al integrante del pasaje de Buquebus que ocupó las portadas de los principales medios del país hace algunas semanas, y a todo aquellos que en territorio uruguayo establecieron contacto con el hombre que hoy se encuentra en estado de gravedad, en una clínica del Departamento Maldonado.
Pero también se desató una reacción virulenta, propiciada en el contexto de la pandemia -en redes sociales y en grupos de whatsapp- por parte de sectores de la comunidad que apuntan contra la familia que -amparada por una resolución judicial- recibió al hombre en su vivienda durante los casi tres días que transcurrió en Gualeguaychú antes de emprender viaje a su casa en Puenta del Este.
Con relación a la situación penal del ciudadano argentino residente en Uruguay, días atrás el juez federal -Dr.Hernán Viri- explicó a R2820 en CNN Gualeguaychú: "Esta persona debía cumplir una cuarentena obligatoria de 14 días, porque venía de una situación de riesgo, en un contexto que fue de público conocimiento. Al no cumplir con esa restricción se le inició una causa penal, la cual puede agravarse a partir de confirmarse que se trata de un caso positivo de coronavirus y de las implicancias del hecho".
<h5>La palabra del abogado del hombre uruguayo </h5>
"Considero que hubo una absoluta falta de responsabilidad por parte de la Justicia Federal porque la persona que represento en ningún momento incumplió con el decreto 260/2020", sostuvo en diálogo con R2820 Alfredo Vitale, abogado del ciudadano argentino radicado en Uruguay que cruzó el último domingo por el paso fronterizo Gualeguaychú -Fray Bentos.
"El señor viajó desde Colonia a Buenos Aires, motivo por el cual le ordenan hacer la cuarentena desde el 19 de marzo al 1° de abril, a raíz del episodio ocurrido durante su viaje por Buquebús. Tengo el certificado extendido por un médico que trabaja para el Ministerio de Salud de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) que comprueba el cumplimiento de dicha disposición", aseguró el abogado que también representa a la familia que alojó al adulto mayor durante casi tres días en nuestra ciudad.
"Durante los dos primeros días estuvo alojado en el Hotel Panamericano junto con el resto de los pasajeros, luego -con el permiso otorgado por la autoridad competente- concluyó el asilamiento preventivo en un departamento de su propiedad ubicado en el barrio porteño de Recoleta. Cuando se reabre el cruce por nuestro paso fronterizo, y habiendo realizado los trámites correspondientes, el jueves 2 de abril contrató a un taxi para llegar hasta el cruce, donde es detenido por Gendarmería. Allí se le informa que queda detenido y a disposición del Juzgado Federal. Este hombre de 83 años, que además es diabético, estuvo durante 10 horas en el puente pasando frío y viviendo una situación de estrés que terminó por descompensarlo", narró Vitale.
"El médico de Gendarmería constató en ese momento que mi representado no tenía síntomas de COVID-19, pero se lo mantuvo detenido permitiéndole más tarde alojarse en la casa de una familia amiga para cumplir otro periodo de cuarentena en nuestra ciudad. La primera pregunta que surje es por qué dejaron que se vaya el taxista, por qué no lo detuvieron dada la situación. Y por otra parte, por qué se presentaron el día domingo en la casa de esta familia que lo alojó en Gualeguaychú exhibiendo el acta y la autorización del juez federal -Dr.Hernán Viri- para que cruce a Uruguay: ¿Por qué lo autorizó a cruzar el domingo 5 y no lo autorizó a hacerlo el 2 de abril?", cuestionó Vitale a la vez que agregó: "Sospechamos que accedió al certificado que en un primer momento no quisieron aceptarle".
Asimismo el abogado aseguró que "durante el tiempo que estuvo en Gualeguaychú no fue a verlo ningún médico, solo fue Gendarmería a notificarlo".
Siguiendo la cronología de los hechos, Vitale continuó: "Cuando esta persona cruzó no se sentía en buenas condiciones producto de todo lo que había pasado (frío, estrés y su enfermedad de base). Entonces quienes lo buscaron del lado uruguayo, detectaron la gravedad de la situación y una vez en Punta del Este, en la casa del señor, llamaron al servicio de emergencias para trasladarlo a un sanatorio del Departamento Maldonado. En principio intentaron estabilizarlo para que no ingresara en un coma diabético, pero al detectar fiebre, le hicieron el estudio de COVID-19. Fue en ese momento cuando le dio positivo, siendo uno de los casos difundidos por el Ministerio de Salud uruguayo la semana pasada. Durante todo el tiempo que estuvo en nuestro país no tuvo síntomas. Hoy permanece internado y en estado de gravedad".
En este contexto, Vitale aremetió contra los dichos de Viri: "El juez federal no puede decir que este hombre incumplió con un decreto, que puede agravarse su situación penal, ni todo lo que dijo en los medios de comunicación locales, cuando lo tuvieron 10 horas pasando frío y descompensado, pese a que el hombre de 83 años ofreció al personal de Gendarmería una imagen del certificado que demostraba que había concluído la cuarentena obligatoria. Los dichos del juez son graves porque da a entender que este hombre fue un irresponsable y que la familia que solidariamente lo cobijó, incurrió en el delito de encubrilo, y esto no es así".
"La ignorancia que lleva a que otros vecinos acusen y señalen a la familia que recibió a este hombre -quienes se autoimpusieron una cuarentena preventiva porque hasta el momento nadie los monitorea- tiene grave consecuencias: la gente los ataca mientras ellos permanecen solos en su casa, muy asustados en este contexto tan complejo para todos. En grupos de Whatsapp circula la dirección de esta familia, señalando su vivienda en un mapa de google, y no falta quienes instan a ir hasta su domicilio a pedirles explicaciones. Esto además de ser una locura es grave porque se está atacando a una familia que, en todo caso, solidariamente dio resguardo a un enfermo", remarcó Vitale.
E insistió: "El principal culpable de esta situación es el juez que salió a hablar en los medios, se trata de una total falta de responsabilidad por parte de la Justicia Federal ya que ni esta persona ni la familia que lo recibió cometieron algún delito. La sociedad está demasiado convulsionada para agitar este tipo de fantasmas. Ahora lo que ocurre es que este hombre está grave y esperamos que supere esta dificultad clínica".
"Pareciera que estamos en la Edad Media: se persigue o señala a las personas solidarias o, en este caso, a un hombre que forma parte de la población de riesgo que supuestamente tratamos de cuidar, pero que llegado el momento, maltratamos", reflexionó al final de la nota el abogado que aseguró que avanzará en la presentación de diferentes recursos legales.