El Ministerio de Salud detalló que en las últimas 24 horas se confirmaron 12 fallecidos y 232 nuevos contagios, para un total de 2.433 casos positivos. El presidente Jair Bolsonaro volvió a calificar de "gripecita" al COVID-19
Brasil confirmó este miércoles que el número de muertos por coronavirus en el país ascendió a 57, mientras que el total de infectados hasta el momento es de 2.433. De acuerdo a las cifras difundidas por el Ministerio de Salud, en las últimas 24 horas se confirmaron 12 fallecidos y 232 nuevos contagios.
La ciudad de San Pablo es la que registra mayor cantidad de infectados (862), y decesos (48).
El presidente Jair Bolsonaro reiteró este miércoles que las medidas de confinamiento social se restrinjan a los ancianos y enfermos, en medio de las críticas de casi todos los sectores políticos: "Si la política de aislamiento continúa tendremos el caos y el virus juntos".
El mandatario, de 65 años, siguió hoy la línea del discurso protagonizado la noche del martes en un pronunciamiento trasmitido en cadena de radio y televisión en el que contrarió las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En él, Bolsonaro volvió a ir en dirección opuesta de la mayoría de los países en la lucha contra la pandemia, criticó el cierre de las escuelas y comercios en el país sudamericano e insistió en calificar el coronavirus de "gripecita".
Según el mandatario, hay que evitar medidas radicales porque es necesario mantener la economía brasileña a flote y preservar los empleos. La mayor economía latinoamericana prevé un estancamiento del PIB en 2020, según los últimos cálculos del Ejecutivo, considerados demasiado optimistas por los analistas.
Por ello, Bolsonaro defendió el confinamiento tan sólo para aquellas personas mayores de 60 años o con problemas de salud, consideradas como grupos de riesgo, y minimizó las consecuencias del virus.
"Vamos a poner al pueblo a trabajar, a preservar a los ancianos, a los que tienen problemas de salud. En caso contrario, lo que sucedió en Chile (graves revueltas sociales a finales de 2019), va a ser poco con lo que sucederá en Brasil", agregó el dirigente, quien insinuó que la desigualdad social en su país se puede agravar por el confinamiento y desembocar en protestas callejeras.
Las declaraciones del presidente generaron un aluvión de críticas en todos los sectores de la política, incluido el presidente del Congreso, Davi Alcolumbre, quien calificó de "grave" la posición del presidente de la República.
"En este momento grave, el país necesita un liderazgo serio, responsable, comprometido con la vida y la salud de su población", recalcó el senador.
Rodeado de polémicas, Bolsonaro ha perdido una parte del apoyo del Congreso, pero la institución le ha respaldado en las votaciones claves, como en la aprobación de un decreto que declara al país en "estado de calamidad pública" y le da al Gobierno más libertades para el manejo de los presupuestos.