Argentina abrió el tanteador en el segundo episodio con un jonrón solitario de Agustín Gómez al jardín izquierdo para poner el partido 1-0. Sin embargo, en el cierre de ese mismo episodio México se puso al frente con dos anotaciones con un doble productor de dos carreras de Gilberto Sánchez.
Un inning más tarde los dos equipos encendieron los fuegos artificiales. Primero fue Ignacio Sangoy, que vino a tomar turno con dos corredores en base (Juan Cruz Masset recibió boleto y Facundo González dio infield hit) y conectó un largo y alto cuadrangular de tres carreras por el jardín izquierdo para poner el juego 4-2.
Sin embargo, México también demostró su poder y en el cierre del tercero Rubén Mijares y José Valenzuela conectaron jonrones consecutivos para empatar el marcador 4-4. Eso fue todo para Marcelo Martínez, que abrió el partido por Argentina y duró 2.2 episodios, con 4 hits, 4 carreras, 1 boleto y 5 ponches. En relevo ingresó Juan José Pepe.
En el quinto episodio Argentina siguió sumando, esta vez de a dos. Sangoy bateó un infield hit y Lucio Retamar negoció pasaporte a la inicial. Ambos avanzaron con un wild pitch, dejando la inicial libre, y el entrenador mexicano decidió caminar intencionalmente a Alejo Muñoz para enfrentarse a Tomás Machuca. La jugada le salió mal ya que el jardinero central de Argentina conectó sencillo por el centro del terreno para impulsar a Sangoy y Retamar.
En la parte baja de la quinta entrada Pepe se metió en problemas con dos boletos gratis consecutivos. Sin embargo, él mismo se sacó del aprieto con ponches consecutivos para colgar el cero.
En el cierre del séptimo Iran Torres le conectó el primer indiscutible a Pepe. Ya con un out Alexander Peña conectó un sencillo corto al jardín central para producir la quinta carrera mexicana, y tomó la segunda base con la asistencia a home. Luego avanzó a tercera con dos wild pitchs, pero Pepe finalizó la faena con dos ponches para terminar el partido.
Pepe tuvo un relevo espectacular, retirando por la vía del ponche los 13 outs. La nota curiosa es que el tucumano cerró su línea con 14 ponches, debido a que ponchó a un bateador más, que se le embasó porque el receptor no pudo atrapar el disparo. Su rise ball estuvo intocable durante toda la noche, y mantuvo a la ofensiva mexicana adivinando sus lanzamientos.
