Arrodillarse durante el himno de Estados Unidos, antes de que comience un evento deportivo, es lo que los jugadores de la NFL popularizaron en el último tiempo. El mensaje es claro: una protesta contra el racismo y la violencia policial contra los negros. Así lo entendieron en el Fútbol Americano, lo que valió las quejas y hasta los insultos del presidente Donald Trump, pero también se extendió a otros deportes.
En el comienzo de la temporada de la NBA, LeBron James, junto a los jugadores de Cleveland, decidieron no arrodillarse pero abrazarse y mostrar su unión. Enlazaron los brazos con sus compañeros, una actitud que fue imitada por el equipo de Boston, rivales en la jornada del martes.
<i>El mensaje que publicó San Antonio.</i>
La NBA prohibió a sus jugadores arrodillarse, por eso esos brazos entrelazados fueron el símbolo de protesta que se extendió en todas las canchas. Ayer lo hicieron los jugadores de San Antonio Spurs, equipo que, además, publicó en sus pantallas un claro mensaje. "Tenemos la esperanza de que, como comunidad, podemos inspirar y evocar cambios reales. Le pedimos que se una a nosotros en su vida cotidiana en pos de la igualdad", decía el cartel.
La foto fue contundente y aparecieron figuras de los Spurs. Junto a Manu Ginóbili estuvieron Tony Parker, ausente en el partido de ayer por lesión, y Tim Duncan, quien ya se retiró.
Gregg Popovich, entrenador de San Antonio, ya se había manifestado contra el presidente Donald Trump en el pasado. Inclusive llegó a decir que era un "cobarde sin alma que solo puede llegar a ser grande al menospreciar a otros".