Karina Jelinek no quiere quedar encasillada solamente en la cara bonita. Por esa razón, al igual que otras famosas, tiene su propio emprendimiento de indumentaria: una línea de remeras y su propia marca de lencería se suman al nuevo costado empresarial de la modelo.
"De a poquito, quiero armar mi propio emporio, como las Kardashian. Y sé que, paso a paso, lo voy a lograr. Ahora voy a empezar a atender el local. No se me caen los anillos por ser vendedora. Es más, me encanta asesorar a las chicas que me siguen. Para mí su aceptación es muy importante", aseguró en una charla con la revista Gente.
Además remarcó el por qué del cariño de la platea femenina. "Las chicas saben que soy su aliada. En las redes sociales me sigue más el género femenino que el masculino, y eso me enorgullece. En la calle, ellas me piden más fotos que los varones. Me quieren porque saben que no soy una roba maridos", remarcó.