Barcelona estuvo lejos de mostrar el nivel al que nos tiene acostumbrados. Sin embargo, le alcanzó para ganar 2-0 ante el Levante y mantenerse firme en lo más alto de la tabla de posiciones de la Liga de España.
El primer gol llegó de un desborde de Jordi Alba, que terminó adentro del arco local luego de que la pelota se desvíe en el defensor David Navarro.
El encargado de sentenciar la historia fue Luis Suárez, cuando se jugaba el tiempo de descuento. El uruguayo aprovechó una buena contra comandada por Messi y no perdonó.
Aún con un partido pendiente, el conjunto catalán se mantiene dos puntos por encima del Atlético Madrid.