Tras su conflictiva separación matrimonial con Leonardo Fariña, Karina Jelinek se enganchó con Juan Soler, hijo del dueño de un importante reducto dedicado al movimiento tanguero de Buenos Aires.
El hombre cumplió 50 años dentro del ambiente del "dos por cuatro" y, como era de esperarse, la morocha participó del festejo.
"Vine a saludar a la familia porque Fernando está festejando 50 años de trayectoria con el Tango", arrancó a contar.
Luego, dijo que se sentía muy contenta con la actual relación que lleva con Juan: #Es un amigo que siempre está".
Para finalizar, habló sobre su estado sentimental: "Sí, me encantaría tener mi propia familia. La última vez me fue mal. Estuve muy expuesta", dijo a Primiciasya refiriéndose a Leo Fariña. Aunque al instante se mostró optimista: "Espero que esta vez tenga suerte. No conocí todavía a mi príncipe, pero espero que algún día se dé".
