Catorce miembros de la FIFA fueron arrestados durante de la mañana de Suiza (madrugada en Argentina) acusados de corrupción. Las fuerzas de seguridad del país europeo irrumpieron en las oficinas del máximo organismo del fútbol a nivel mundial con una orden de extradición hacia los Estados Unidos, cuya Justicia ordenó las acusaciones.
Entre los implicados se encuentran Jeffrey Webb (Islas Caimán), Eugenio Figueredo (Uruguay), Jack Warner (Trinidad Tobago), Eduardo Li, Julio Rocha, Costas Takkas, Rafael Esquivel, José Maria Marin y Nicolás Leoz, según informó el diario norteamericano The New York Times. El cuestionado presidente de la FIFA, Jospeh Blatter, no fue sindicado por los hechos.
Los cargos que se les imputan tienen que ver con la "corrupción durante las pasadas dos décadas", consignó el Times, según tres fuentes judiciales no reveladas. Los cargos apuntan al fraude, asociación delictiva y lavado de dinero, y van dirigidas contra "miembros del poderoso comité ejecutivo de la FIFA, que amasa un enorme poder y lleva a cabo sus negocios en gran medida en secreto", describió el diario de los Estados Unidos.
También estarían implicados altos ejecutivos de firmas de marketing deportivo a los cuales se los vincularía con pagos de hasta 150 millones de dólares en torno a derechos de televisación y sobornos. Entre ellos se encontrarían Alejandro Burzaco, Aaron Davidson, Hugo Jinkis y Mariano Jinkis. El encargado de haber facilitado las operaciones habría sido José Margulies.
El operativo fue llevado a cabo por una docena de hombres trajeados durante la reunión anual de la FIFA, realizada en el hotel Baur au Lac, cerca de los alpes y el lago de Zurich.
