No hubo transición ni descanso para Independiente y sus gargantas. Algunos minutos después de haber gritado el gol de Federico Mancuello a más de 8 mil kilómetros en Washington en su debut con la Selección, el "Rojo" celebraba la apertura del marcador en Mendoza casi desde el vestuario. Como si el alarido hubiese sido continuo. El reloj de Sergio Pezzota marcaba poco más de 60 segundos, cuando Claudio Riaño aprovechó la extensa siesta mendocina, giró y definió ante la salida de Sebastián Moyano.
Parecía que la fiesta era interminable. Los de Almirón, un conocido en esa casa, dominaban después de eso y empezaban a hacer sufrir a Godoy Cruz. Hasta que llegó lo de siempre para los de Avellaneda: errores en el retroceso que generan desconfianza. Eso agigantó la minimizada figura "Tomba" que se adueñó casi por completo de las acciones en ese primer tiempo y alcanzó la igualdad por intermedio de "Juani" Garro, quien ingresó por el medio del área como si no existiera defensa central.
Los muchachos de Almirón, apenas comenzó el segundo tiempo, volvieron a exponer sus condiciones favorables y debilidades, como un calco de los primeros 45 miuntos. Excelente jugada grupal, con toques de primera y movilidad. Riaño se la aguantó a Diego Rodríguez en la puerta del área y el "Torito", haciendo uso de la 'ley del ex', sacó un zurdazo que se clavó en el arco de Moyano antes del minuto.
Otra vez pesó el nerviosismo y la desconcentración, impidiéndole controlar la ventaja. A los 10 minutos, el veloz Kevin Mercado se metió en el área en sentido contrario al arco, pero Jesús Méndez no se percató de esa situación y lo cruzó como si estuviera quedando mano a mano con el "Rusito" Rodríguez. Penal pitado por Pezzota, que cambió por gol Leandro Fernández.
