Todo sucedió cuando Marcela Silva y su compañera estaban trabajando en un retén de la avenida Monseñor Pablo Cabrera y un comerciante de la zona les negó el ingreso al baño.
"Nosotras estamos protegiendo a los vecinos. Nos dijeron que no porque éramos personal policial. Nos tuvimos que retirar y un vecino que nos escuchó, nos dejó pasar a su baño", contó Silva a <i>Cadena 3</i> quien lleva más de 30 años de servicio.
Al ser consultada sobre los motivos de la negativa, Silva comentó: "Seguro porque estamos en la calle con gente. Pero teníamos todas las medidas de bioseguridad: guantes, anteojos y barbijos".
Según la oficial, muchas veces cuando se cruzan con gente en la vía pública, se cambian de vereda por miedo.