El aumento de contagios de coronavirus que se inició en los últimos días de noviembre comenzó a traducirse ese mes en una mayor cantidad de cuadros graves. Como consecuencia, la ocupación de camas de terapia intensiva con pacientes con Covid-19 casi se triplicó en las últimas cuatro semanas y los fallecimientos crecieron un 299%.
El personal de salud, agotado y estresado, sigue de cerca los datos y está en alerta ante las dificultades que, aseguran, deberán enfrentar si esta situación no se logra frenar en un breve plazo.
Qué pasó en las dos primeras olas con la ocupación de Utis y decesos
En las dos olas anteriores, cuando primero Gamma y Lambda, y luego Delta fueron predominantes, cerca de un 2% de los contagios requirieron de cuidados intensivos. En el pico de la segunda ola, con unos 320.000 casos activos, llegó a haber 7969 camas de Unidades de Terapia Intensiva (UTIs) ocupadas con pacientes con coronavirus.
Esa misma semana se alcanzó el pico máximo de muertes por la enfermedad, con un promedio semanal de 603 fallecimientos diarios. La Argentina todavía estaba lejos de alcanzar un nivel de inmunización ideal, y por eso el Gobierno había decretado semanas antes un nuevo período de aislamiento con el objetivo de ganar tiempo y avanzar con la campaña de vacunación.
La preocupación
Lo que preocupa al personal de salud es que con Ómicron se mantenga la misma tendencia, teniendo en cuenta que este jueves se informaron 894.656 casos activos (tres veces más que con Delta). Es decir que si la Argentina alcanzara el millón de casos activos, 20.000 personas requerirían de internación y no hay sistema de salud que lo resista.
Sin embargo, gracias al avance de la vacunación, de los 894.656 casos activos actuales, 2406 están requiriendo de atención en cuidados críticos. Eso significa que el 0,27% necesita una cama de terapia intensiva, similar a lo que sucede en otros países del mundo en donde Ómicron todavía golpea con fuerza.
Crecimiento de los decesos
No obstante, ambas cifras están en una curva ascendente y, además del estrés y del agotamiento, el personal que atiende las UTI es el primero en contagiarse, por lo que hay un alto ausentismo en los centros de salud, sumado a quienes están intentando descansar durante las vacaciones de verano.
En el caso de los fallecimientos, aumentaron 299% en las últimas cuatro semanas, pero si se toman los últimos siete días, el alza alcanzó el 76%. Entre este miércoles y jueves, las muertes por Covid-19 casi se duplicaron en apenas 24 horas, al pasar de 75 a 139, con varias que ocurrieron hace más de diez días atrás y que recién fueron cargadas al Sistema de Información Sanitaria (SISA).
La situación de las unidades de terapia intensiva
De acuerdo con el último informe del Ministerio de Salud, este jueves se reportaron 2406 personas con coronavirus internadas en terapia intensiva, la cifra más alta en más de cuatro meses. Si se compara con la semana previa, el alza fue del 66%, pero en relación con la registrada cuatro semanas atrás, la suba alcanzó el 151%.
“Nadie quiere que la escala de Ómicron sea un número récord semana a semana, pero es así y las camas de UTI van admitiendo pacientes, sumados a los no Covid. Hoy, todos saben del trabajo del personal de salud, especialmente del área de terapia intensiva, pero quizás lo que no se sepa es que cada vez somos menos”, indicó la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI) en un comunicado.
Extremar la prevención
Los intensivistas lo vienen advirtiendo: el síndrome de burnout, o agotamiento extremo, es cada vez más alto y ya no tienen mucho margen para cubrir los baches que se generan en las UTIs.
Por eso, piden que las autoridades sanitarias “tomen las medidas pertinentes para evitar un desborde de las UTIs, en un sistema estresado hace más de dos años y vulnerable mucho antes de la pandemia”, y a los argentinos “extremar las medidas preventivas, no exponerse al riesgo permanente y tener esquema completo de vacunación”.
Con cerca de un millón de casos activos, no exponerse al riesgo es cada vez más complejo, especialmente con centros turísticos desbordados, pero las medidas preventivas son la herramienta a la que apelan para minimizar las posibilidades de contagio.
Vacunación
En cuanto a la vacunación, esta semana la Argentina alcanzó el objetivo de superar el 85% de su población inoculada con al menos una dosis de la vacuna contra el coronavirus y el 74% con el esquema completo. Esto robustece al país para hacer frente a Ómicron reduciendo los casos graves.
Según cifras oficiales, seis de cada diez internados no están vacunados y uno de cada diez recibió una sola dosis. Es decir que el 70% de los internados no inició el esquema de inmunización o no lo completó. Sobre esa población hoy se centran todas las estrategias sanitarias, en la Argentina y en el mundo. Fuente: (Tn)