Este mediodía quedó formalmente habilitada la sala de faena en la Unidad Penal N°9 "Granja Penal El Potrero", una planta que se encargará de procesar animales pequeños como cerdos y ovejas. La iniciativa, que empleará a 30 internos, fue celebrada por diversas autoridades provinciales y locales, quienes destacaron su importancia para la reinserción laboral y el desarrollo económico de la región.
En el acto de inauguración participaron el ministro de Seguridad y Justicia de la provincia, Néstor Roncaglia, junto a otras figuras como el jefe de Gabinete, Luciano Garro, y la secretaria de Inversiones y Desarrollo Local, Estela Miño. También estuvieron presentes autoridades penitenciarias y funcionarios municipales de Gualeguaychú y Pueblo Belgrano.
La sala, ubicada dentro de las instalaciones de la Granja Penal, procesará animales provenientes del sur provincial y operará bajo las normativas del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), siendo la única planta habilitada para este tipo de trabajo en la región. Cada turno empleará a 15 internos, con la proyección de llegar a 30 trabajadores una vez que la planta funcione a plena capacidad.
El ministro Roncaglia destacó la relevancia de este proyecto, señalando que “esta sala no solo genera empleo para los internos, sino que también les ofrece una formación valiosa. Aprenden un oficio que les permitirá, una vez en libertad, insertarse en el mercado laboral con mayor facilidad". Agregó además: "Estamos convencidos de que mantener a los internos ocupados en tareas productivas y educativas favorece su reinserción social".
La sala de faena tiene la capacidad de procesar hasta 30 animales por día, y todo el proceso se realiza bajo estrictos controles bromatológicos. La carne obtenida estará certificada y lista para su comercialización en carnicerías de la zona, garantizando productos aptos para el consumo bajo las normas sanitarias vigentes.
Por su parte, la secretaria de Inversiones y Desarrollo Local, Estela Miño, subrayó que esta iniciativa responde a uno de los ejes principales de la gestión municipal, que es promover la diversificación de la matriz productiva local. Además, esta planta permitirá a los pequeños productores realizar sus faenas de manera formal, resolviendo un problema histórico relacionado con la faena informal de ovinos en la región.
"Nos satisface ver cómo esta planta comienza a operar con todos los estándares sanitarios y de seguridad, dando trabajo y educación a los internos, mientras contribuimos a la economía local", finalizó Roncaglia.
La planta no solo genera empleo dentro de la Unidad Penal, sino que también promueve la reinserción social de los internos a través de la capacitación en un oficio altamente demandado. Se espera que este tipo de iniciativas continúe creciendo y replicándose en otras regiones, consolidando el vínculo entre el trabajo penitenciario y el desarrollo económico local. (Reporte 2820)