Un fiscal imputó por lesiones graves calificadas en contexto de violencia de género al joven de 18 años que utilizando la Inteligencia Artificial (IA), trucó fotos de mujeres desnudas y les puso los rostros y nombres verdaderos de sus compañeras de colegio. Luego subió esas imágenes a páginas pornográficas para venderlas.
La imputación fue dictada por el fiscal Pablo Cuenca Tagle, del fuero de Violencia Familiar de Córdoba, y marca una bisagra no sólo en Córdoba sino a nivel nacional.
El adolescente por ahora permanece en libertad.
Si bien fueron dos las denuncias presentadas, sospechan que las víctimas serían muchas más, al menos unas 20, con lo que la situación contra el acusado podría agravarse.
La imputación es realmente novedosa y marca un antes y un después incluso a nivel nacional, si se tiene en cuenta que, en los últimos tiempos, viene creciendo lamentablemente el fenómeno de varones que, con programas de Inteligencia Artificial, trucan fotos de desnudos de chicas y las difunden o hasta comercializan en páginas o redes.
Las dos denunciantes están atravesando un trastorno psicológico.
Durante un allanamiento en la casa del acusado se secuestró abundante material informático, como computadoras, celulares y PlayStation, entre otros elementos.
A la par de la imputación, y ante el pedido del abogado penalista José D’Antona que representa a las damnificadas, se dispuso “desindexar” el material subido a las páginas pornográficas a fin de hacer cesar el delito y el perjuicio a las mujeres.
El delito por el que se lo imputa conlleva una pena de entre 3 y hasta 10 años de cárcel.
“Esto no fue un chiste o una travesura de un pibe. Esto no es broma, no es bullying esto es un delito con consecuencias severas para las víctimas”, dijo el fiscal a La Voz y agregó que lo que se pretende eventualmente en un juicio es establecer “la responsabilidad penal y se imponga, si corresponde, una sanción ejemplificadora”.
Hasta el momento, no surge que haya más involucrados ni que se haya cobrado dinero para acceder esas fotos.
Solicitudes de amistad que descubrieron el caso
Fuentes allegadas a la causa dieron a conocer que todo se descubrió meses atrás cuando chicas amigas entre sí, de 14 y 15 años, comenzaron a recibir solicitudes de amistad de hombres de más de 40 años a través de Instagram y otras redes sociales.
En un principio, parecía algo aislado, pero luego las chicas comenzaron a notar que esta situación se reiteraba y eran cada vez más los varones que querían ser amigos pese a no conocerlas.
En una de esas solicitudes, una de las menores comenzó a hablar con uno de los individuos y de esa manera, se enteró que había fotos suyas con nombres y de otras chicas desnudas en algunas páginas en internet; las cuales eran trucadas.
Al investigar en las redes, varias adolescentes de ese colegio comprobaron las publicaciones de esas imágenes subidas en las redes hace meses. (La Voz)