Las fiestas clandestinas están en el ojo de la tormenta por la escalada de casos de coronavirus. Este fin de semana se conoció de diversas aglomeraciones en la Costa y hasta que un yate casi se hunde en el Río Paraná por cargar más del doble de jóvenes permitidos. Ahora, en Córdoba se supo de una fiesta electrónica ilegal que duró tres días.
La Policía de esa provincia desactivó una fiesta clandestina en una zona agreste de la Playa de los Hippies, en la localidad Cuesta Blanca del departamento de Punilla.
<i>Habían llevado generadores de electricidad. (Facebook Guardambientes voluntarios).</i>
Según informaron medios locales, los efectivos fueron al lugar tras la insistencia de la dueña de un terreno cercano, ya que la reunión comenzó en un campo sin que la propietaria supiera.
El evento habría comenzado el viernes 1° de enero a las 21 y se extendió hasta el domingo a las 22.
Alertada por sus vecinos, Dora González, la dueña del terreno, llegó al lugar y se encontró con que había generadores eléctricos, música y bebidas alcohólicas, y que además ninguno de los presentes cumplía las medidas sanitarias de distanciamiento ni uso de barbijo.
"Tenían todo organizado, los jóvenes que iban tenían pulseritas", relató a <i>El Doce</i>. La mujer y otros vecinos de la zona llamaron varias veces a la Policía durante esos días y, según dijeron, los agentes recién fueron al lugar el domingo.
En el blog de los vecinos de Cuesta Blanca escribieron un artículo al respecto en el que contaron que "se violaron las normas ambientales de la zona, ya que se emitieron ruidos molestos a altísimo volumen, se acampó y se hicieron fogones en lugares no habilitados, se destruyó vegetación nativa y se generaron grandes cantidades de basura que, al menos en parte, quedó en el lugar".
<i>Árboles destrozados en la zona de la fiesta. (Facebook Guardambientes voluntarios).</i>
En tanto, en la página de Facebook de los Guardambientes voluntarios de Cuesta Blanca informaron que otra de las tantas infracciones que cometieron los organizadores fue el desmonte.
"Con el objetivo de acondicionar el lugar para la fiesta, han sacado toda la vegetación de un área relativamente grande, incluyendo especies de árboles nativos bastante grandes", escribieron.
Una de las organizadoras defendió la realización del evento y aseguró que en el mismo no se siguieron los protocolos sanitarios "porque nadie los respeta". La joven negó que la fiesta haya durado tres días.
"Fuimos 15 el viernes y cuando estábamos allá empezamos a avisar para que llevaran carpa, comida y bueno, la cosa se fue de las manos y terminó llegando gente que nada que ver", declaró al medio cordobés.