El Colegio de Médicos de Rosario advirtió que desde que empezó la pandemia unos 300 profesionales se contagiaron de Covid-19, la mayoría en el último mes, justo cuando se aceleró la curva. Por cada trabajador de la salud que da positivo, al menos tres quedan aislados en cada lugar donde trabajan, lo que está provocando la caída de algunos servicios por falta de personal, que ya había tenido una sangría de 3 mil médicos en marzo por pertenecer a grupos de riesgo.
Es que como en todos los rubros, los médicos arrancaron con una importante merma de personal en diferentes instituciones, tanto públicas como privadas, por enfermos crónicos o transitorios, embarazadas y personas mayores que se quedaron resguardadas.
Según los registros del Colegio de Médicos de la segunda circunscripción, en el sur provincial hay 13.177 matriculados, 11.000 de los cuales pertenecen a Rosario. Unos 2.700 son mayores de 60 años, hay unas 200 embarazadas y 100 son profesionales con enfermedades transitorias no-Covid.
"El personal se está contagiando por la circulación comunitaria. Hay 302 colegas que han pedido el subsidio por Covid y trabajan en efectores provinciales, municipales y privados", explicó Angela Prigione, presidenta de la institución.
La cifra había estado casi inamovible, pero desde mediados de agosto comenzaron a entrar más llamados de profesionales que solicitan el subsidio, hasta llegar en la actualidad a entre 10 y 15 por día. "Obviamente no fueron todos juntos, ya que algunos van teniendo el alta y se contagian nuevos, pero sí es real que la demanda se aceleró en los últimos 20 días", acotó la referente.
El subsidio que entrega el colegio es para matriculados que contraen enfermedades transitorias (como un brazo quebrado) o crónicas, en cuyo caso se amplía la duración. En el caso de los que se contagiaron de coronavirus, consta de un pago por única vez de una suma que se ubica entre los 18 y 19 mil pesos. "Es una ayuda económica, es algo mínimo, pero ninguna otra institución colegiada lo está haciendo", afirmó la titular.
Lo cierto es que cada nuevo contagio saca del sistema al menos a tres trabajadores que son contactos estrechos por 14 o 20 días, y a causa de que se desempeñan en dos o tres lugares, se forma un cóctel que provoca que caigan varios servicios a la vez en diferentes hospitales y sanatorios. "Todo depende de cómo se cuidaron trabajando, pero lo más importante es que conviven varias horas de trabajo juntos", dijo Prigione.
<b>De fondo</b>
En este panorama, hay dos situaciones de fondo que se vienen dando incluso desde antes de la pandemia. La médica señaló en ese sentido que el pluriempleo (tener dos o más trabajos para poder lograr un sueldo decente) "es algo que atraviesa hace años al sector salud". Por ello, considera "un punto neurálgico mejorar la escala salarial, las condiciones de trabajo y la relación de dependencia".
Otro factor relacionado, que impacta sobre la falta de personal en algunas especialidades críticas como terapia intensiva para adultos, pediátrica o neonatológica, es que "son poco tentadoras luego de terminar una carrera tan larga como medicina, que son 6 años". La residencia, en ese caso, "consta de 3 o 4 años más, con cargas horarias de 12 y 24 horas y remuneraciones poco atractivas", describió Prigione. Una alarma que suena en todo el sistema de salud, no solo en Rosario, sino a nivel nacional y también mundial.
<b>Para cubrir servicios
</b>
Hace una semana, los directores de los hospitales habían admitido las dificultades que atraviesan para cubrir servicios. Entre las estrategias desarrolladas para intentar atravesar esta coyuntura, ya apelaron a convocatorias voluntarias, ampliación de carga horaria o cambio de servicios.
La Asociación de Médicos de la República Argentina, en tanto, había destacado que los administradores de los centros de salud están "desesperados" para cubrir las guardias y advertido que parte del problema son "las malas condiciones de trabajo" del personal considerado esencial en esta pandemia.
Además, el seguimiento epidemiológico de los casos confirmados que realiza el municipio destacó que los momentos de descanso, los almuerzos o las reuniones por fuera del trabajo, son los momentos donde más contagios de coronavirus se dan entre el personal de salud.
"Los principales focos de contagios no tienen que ver con la relación con los pacientes, sino en los offices de descanso y comida, o en los encuentros afectivos por fuera del lugar de trabajo. Allí, ocurren la mayoría de los contagios", había afirmado a principios de mes la subsecretaria de Salud, Silvia Marmiroli.
Según los cálculos de la Federación Sindical de Profesionales de la Salud (Fesprosa), de acuerdo al total de agentes sanitarios, la tasa de infección es del 2,5 por ciento. Eso significa que la posibilidad de enfermarse para un trabajador de la salud triplica al del resto de la población adulta. (La Capital)