La dura derrota del River de Gallardo ante Independiente Rivadavia, seguida por la batalla campal en el estadio Malvinas Argentinas, dejó un clima tenso y complicado en el club. El mal rendimiento del equipo, especialmente en defensa, quedó al descubierto y obligó al DT a hacer ajustes en una zaga que, una vez más, mostró muchas falencias. Ahora, el técnico se enfrenta a la necesidad de realizar cambios en la defensa debido a ausencias y el bajo nivel de algunos jugadores.
Cambios
Germán Pezzella, uno de los jugadores más importantes de la zaga y considerado intocable por Gallardo, continúa fuera de acción debido a un desgarro que lo ha dejado fuera de las canchas por más de tres semanas. A su vez, Leandro González Pírez, quien podría haber sido su reemplazante, fue expulsado en el partido ante Independiente Rivadavia tras el escándalo del final del encuentro. Por lo tanto, Gallardo deberá reconfigurar su defensa con las bajas de estos dos jugadores claves.
Por otro lado, Gallardo podrá contar con Paulo Díaz, quien viene de ser titular con su selección en las últimas fechas de las Eliminatorias Sudamericanas. A pesar de haber tenido altibajos en su rendimiento, el chileno se perfila como una opción segura en la defensa ante las ausencias y las dudas que existen con otros jugadores.
El principal interrogante para Gallardo recae sobre quién será el compañero de Díaz en la zaga central. Por un lado está Federico Gattoni, cuya experiencia no ha sido suficiente para convencer al DT debido a su bajo nivel de rendimiento.
Por otro, está Daniel Zabala, un defensor joven con menos rodaje, lo que genera dudas sobre su capacidad para afrontar la responsabilidad en este momento clave de la temporada. Ramiro Funes Mori, quien podría estar dejando el club a fin de año, aparece como una opción más remota, ya que se encuentra relegado en la lucha por un lugar en la defensa.
A pesar de las dudas y el bajo rendimiento en varias líneas, especialmente en defensa, Gallardo intentará realizar los cambios mínimos necesarios. Sin embargo, la falta de soluciones claras en la zaga central sigue siendo uno de los problemas más urgentes para el entrenador. A medida que avanza la temporada, Gallardo tendrá que tomar decisiones difíciles sobre los jugadores que le generen más confianza para enderezar el rumbo del equipo.