El cantante Nicolás Mattioli no conducía bajo la influencia de alcohol ni drogas en el momento del accidente que resultó en la muerte de Claudia Decurgez, una ciclista de 45 años, en Santo Tomé el pasado 21 de septiembre. Esta información fue confirmada a la familia de la víctima por la Unidad de Siniestros Viales de la Fiscalía de Santa Fe. En este momento, la familia espera los resultados de las pericias mecánicas, que podrían esclarecer la velocidad a la que viajaba el hijo del famoso cantante de cumbia Leo Mattioli al momento del fatal choque.
En una entrevista con De 12 a 14, Marcos Dcurgez, hermano de Claudia, indicó que la familia está satisfecha con el trabajo de la Fiscalía en la investigación. El martes por la mañana, se les comunicó que las pruebas toxicológicas del conductor dieron negativo, confirmando que no manejaba bajo efectos de sustancias. Sin embargo, Dcurgez también mencionó que la licencia de conducir de Nicolás Mattioli será retenida debido a que tiene múltiples infracciones por exceso de velocidad. Además, hizo un llamado para que la investigación avance y aclare las circunstancias del accidente.
Detalles del accidente
Mattioli venía de realizar dos presentaciones en Rosario y tenía un tercer show programado para el día siguiente. Según informes, manejaba solo y se detuvo inmediatamente para asistir a la ciclista tras el impacto. El accidente ocurrió alrededor de las 8 de la mañana, cuando el cantante, al volante de una Toyota Hilux, embistió a Claudia en la calle Richieri, justo antes de llegar al cruce con Libertad. Imágenes de cámaras de seguridad capturaron el momento del choque.
Hipótesis en torno al accidente
Tras el accidente, la familia de la víctima sugirió que un testigo afirmó que Mattioli había tenido una discusión antes de conducir hacia Santo Tomé. Según el hermano de Claudia, el cantante se había detenido en casa de su madre y luego ocurrió el trágico incidente. Marcos también había expresado dudas sobre la capacidad de Mattioli para conducir, mencionando que tiene un problema en un ojo. Además, resaltó que el vehículo pertenecía a su hermana, que tenía vidrios polarizados y carecía de retrovisores en condiciones adecuadas. “Él debería tener un carnet de discapacidad visual”, comentó en su entrevista.