La Cámara de Diputados oficializó este lunes la convocatoria para la sesión del miércoles, donde se abordará el veto de Javier Milei a la ley de financiamiento universitario.
En un giro inesperado que ocurrió hace apenas 48 horas, la Casa Rosada se encuentra ahora en una mejor posición para sostener su controvertido veto, gracias al respaldo decidido del PRO a la medida presidencial.
Pese a ello, personas cercanas al libertario Martín Menem, presidente de Diputados, admitieron que el panorama para el oficialismo se presenta “difícil”, aunque se están realizando esfuerzos para que la oposición no logre reunir los votos necesarios en defensa de la ley.
Por otro lado, en la bancada de Unión por la Patria se percibe un escenario más favorable para el Gobierno de lo que este reconoce, lo que añade una capa de complejidad a las negociaciones en curso.
De acuerdo con los cálculos realizados en el bloque peronista, el Poder Ejecutivo contaría con los apoyos suficientes para mantener el veto. Estiman que el oficialismo podría contar con 89 votos a favor, lo que representa dos más de los requeridos para alcanzar un tercio de la Cámara, asumiendo que todos los legisladores (257) estén presentes en el recinto. Para proteger el veto se necesita un tercio más uno de los votos, es decir, 86 con todos en sus bancas.
Cuentas y posibles ausencias en la votación
Las cuentas de los aliados del oficialismo, aunque más conservadoras, aún dejan al Poder Ejecutivo en una posición sólida para la sesión del miércoles. Un conteo realizado por el bloque del PRO indica que podría haber entre 81 y 82 diputados a favor del veto, situándose a unos cinco votos del tercio necesario. Sin embargo, el éxito dependerá en gran medida de las ausencias durante la votación; necesitarían que se ausenten al menos 12 diputados para alcanzar la cifra deseada de 82.
En este contexto, el oficialismo comienza con una ventaja inicial, ya que cuatro diputados, por diversas razones, no estarían presentes en la votación: el libertario disidente Oscar Zago, el macrista Héctor Stefani, el radical Fernando Carbajal y el liberal Ricardo López Murphy. Estas ausencias no son sorpresivas, ya que estaban notificadas antes de que se oficializara la convocatoria a la sesión.
Este lunes por la tarde, el bloque del PRO, liderado por Cristian Ritondo, se reunió por Zoom para consolidar su apoyo y evitar deserciones. Durante la reunión, se expusieron diversos argumentos para justificar la decisión de respaldar el veto. Silvana Giudici abogó por la disciplina partidaria, Diego Santilli enfatizó la necesidad de apoyar al Gobierno, y el exministro de Educación Alejandro Finocchiaro argumentó que estaban manteniendo la misma postura que cuando se votó la ley de financiamiento educativo, que el PRO no respaldó.
Expectativas y negociaciones finales
La única voz disonante dentro del PRO fue la del diputado Álvaro González, quien criticó la metodología del Gobierno de gobernar a través de Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) y vetos. González, quien se alineó con las universidades en su votación anterior, votará en contra del veto. También se espera que el cordobés Héctor Baldassi, quien no participó de la reunión por Zoom, haga lo mismo. El PRO mantendrá una nueva reunión, aunque parece que ayudarán al Gobierno con 35 votos de sus 38 miembros.
No obstante, hay rumores sobre la posible ausencia de una diputada chubutense, lo que reduciría su apoyo a 34 votos.
La UCR
En cuanto al bloque de la UCR, que suma un total de 33 diputados, existe incertidumbre sobre la postura de cinco de ellos, quienes han sido considerados “héroes” por Milei por haber apoyado el veto a la reforma jubilatoria. El jefe del bloque, Rodrigo de Loredo, intenta convencer a estos legisladores para que voten junto con el resto del grupo, que se reunirá este martes a las 18 para fijar una posición común.
La atención se centra especialmente en los radicales Mariano Campero y Luis Picat, quienes parecen estar dispuestos a respaldar nuevamente al Gobierno. Entre los apoyos al veto, se cuentan los tres diputados de Tucumán alineados con el mandatario peronista Osvaldo Jaldo, aunque en la Gobernación aseguran que su decisión se tomará recién en el recinto. Además, apoyarán el blindaje del veto la tucumana Paula Omodeo y dos diputados del MID.
A medida que se acercan al voto, los aliados del oficialismo afirman: “El número está muy finito, pero no es imposible. El Gobierno deberá negociar con algunos gobernadores”. La dinámica de la votación se ve influenciada también por la reciente reunión entre el bloque del PRO y el oficialismo, donde se solicitó que “mejore su oferta y agregue la garantía salarial que beneficia a los docentes universitarios que menos ganan”. En respuesta, el Gobierno anunció que mejorará los salarios de los docentes de menor ingreso. (Con información de Clarín)