Un niño de 3 años ingresó el domingo al Hospital Centenario debido a un accidente ocurrido alrededor de las 19 horas del pasado domingo, cuando cruzó repentinamente frente a un automóvil, el cual lo atropelló, causándole graves lesiones en uno de sus pies. La lesión involucró la destrucción de los tejidos blandos del pie, incluidos la piel, la grasa y los músculos, como resultado del impacto.
Tras su ingreso al hospital, el menor fue intervenido quirúrgicamente esa misma noche por el traumatólogo de guardia, quien reparó los tejidos dañados y evaluó posibles afectaciones en nervios, tendones y músculos. Cabe destacar que fue el propio conductor del vehículo quien reaccionó rápidamente y trasladó al niño al centro médico, donde permaneció en todo momento hasta recibir información sobre su evolución.
El accidente ocurrió cuando el niño, aparentemente al escapar de la vigilancia de un familiar, se atravesó en la calle. Algunas versiones indican que el niño iba de la mano de un adulto y que se soltó repentinamente rumbo a la vía.
Lo que llamó la atención de los médicos fue que, solo cinco días antes, el niño había sido intervenido para tratar una fractura en la muñeca izquierda, producto de una caída desde una altura de casi dos metros. Además, meses antes, se había registrado una denuncia por presunta negligencia, al informarse que el niño quedaba al cuidado de su hermana de 7 años. Ante esta situación, la policía intervino para verificar las condiciones de cuidado del menor.
Estos antecedentes han generado sospechas de que el niño podría estar viviendo una situación de maltrato por negligencia o falta de atención adecuada. (Con información de El Día)