El femicidio de Vanesa Priscila Troncoso, de 23 años se produjo en Santa Fe. La joven fue asesinada por el mismo hombre que la había violado cuando ella tenía 11 años y que había salido de prisión hace un año tras cumplir una condena por abusos sexuales.
Mario Cena (34) abusaba de Vanesa cuando era una niña. Tenía 11 años cuando se atrevió a denunciar al novio de su hermana, María Troncoso (29).
Incluso después de que fuera detenido y condenado a 10 años de prisión María siguió su relación con Cena, a pesar de lo que había hecho con su hermana. Tenía tres hijos y ella lo esperó mientras estuvo preso, hasta que salió de la cárcel en 2023.
La vida de Vanesa
Vanesa vivía en el barrio Punta Norte de Santa Fe y había cumplido 23 años el 6 de mayo. Buscaba trabajo como niñera, en atención al cliente, y se las rebuscaba para vender lo que podía en redes sociales.
Estudiaba el secundario para adultos, y estaba cursando el 5° año en la Escuela de Enseñanza Media para Adultos N°1157. La escuela suspendió las clases por duelo y para participar de la despedida a la joven.
Desde la Asociación del Magisterio de Santa Fe (AMSAFE), publicaron un comunicado en el que pidieron justicia por el crimen de Vanesa: "Exigimos justicia, así como también una decisiva y más eficiente intervención del Estado ante este gravísimo episodio, un nuevo hecho que se suma a la dramática cifra de femicidios ocurridos en nuestra provincia".
Abusada de niña por su cuñado
Todo empezó cuando Vanesa tenía apenas 11 años, después de sufrir abusos se atrevió a denunciar a Cena, que en redes sociales usaba perfiles bajo el nombre "Andrés Coronel".
Por esos delitos Cena terminó condenado a una década de prisión, que cumplió hasta el año pasado en un penal.
Durante el cumplimiento de la pena, Cena se volcó a la religión evangélica y continuó la relación con María Troncoso, la hermana de la víctima de sus abusos. Incluso en uno de sus perfiles escribió: "Estoy casado con María, la mejor Troncoso. Te amo nena".
Detenido
Este sábado los vecinos escucharon gritos en la casa de Vanesa y corrieron a ver qué pasaba. Vieron salir a un hombre, al que más tarde identificaron como Cena, y que escapó en una moto "grande de color negra", según describieron.
Cena, en sus redes sociales, compartía casi exclusivamente fotos con María y con sus tres hijos. También de las visitas en el penal y en la casa que compartían desde que salió de la cárcel.
Fue María quien, gracias a la ubicación del GPS en su celular, logró ubicarlo para que la policía lo detuviera después de que los testigos lo señalaran como la última persona que entró a la casa de Vanesa.
Es que María y Cena compartían la cuenta con la que habían activado el teléfono celular y fue cuando la Policía apareció preguntando por él que la mujer lo rastreó y lo ubicó. Lo detuvieron a las 22.50 del sábado.
El femicidio
El sábado, los vecinos escucharon gritos y vieron salir a Cena. Cuando le preguntaron por Vanesa él les respondió: "Está durmiendo", y luego se escapó. No habían escuchado disparos pero llamaron a un vecino enfermero y derribaron la puerta para entrar a la casa.
Adentro, un colchón se prendía fuego, sospechan que Cena lo encendió con la intención de provocar un incendio y hacer desaparecer huellas del crimen.
En su habitación, sobre la cama, Vanesa estaba desnuda y con una toalla alrededor del cuello. El enfermero intentó hacerle RCP pero ya no tenía signos vitales. Alrededor de las 20.40 constataron el fallecimiento de la víctima.
Cena la ahorcó hasta matarla. Una hora más tarde los vecinos habían identificado a Cena, le relataron a la Policía la historia de Vanesa y los antecedentes de su cuñado. Y luego María terminó por aportar su ubicación, publica Clarín.