Explotación laboral y sexual. El Tribunal Oral Federal Nº 2 de Córdoba dictó una condena de 10 años de prisión contra Javier Alvarenga, un productor tambero de la provincia, por la explotación laboral de dos hermanas provenientes de Formosa.
Los hechos ocurrieron en un campo ubicado cerca de Ucacha, en el sur provincial, donde las víctimas fueron sometidas a condiciones de trabajo inhumanas.
Según la Justicia, Alvarenga las obligaba a realizar jornadas de hasta 20 horas diarias de trabajo físico pesado, sin descanso, y las hacía dormir en el piso de una precaria vivienda.
El caso también incluyó una reparación económica por parte del condenado. Además de la pena de cárcel, el productor deberá pagar una suma de $6.208.176 a las víctimas como compensación por los daños sufridos.
El caso
De acuerdo con la investigación, el productor viajó en 2014 a Formosa con el objetivo de captar a una de las hermanas, que en ese entonces era una niña.
La trasladó a Córdoba en colectivo y las instaló en el campo, ubicado a 15 kilómetros de Ucacha, donde ambas fueron sometidas a abusos laborales y condiciones de vida extremas.
En la causa también está implicado el padre del tambero, Celestino Alvarenga, quien le giró dinero a la hermana de la primera víctima para que también se trasladara a la provincia con una promesa de trabajo, que resultó en jornadas de 20 horas de labores pesadas sin descaso y reclusión a una precaria casilla donde dormiría en el piso.
“Se les sustrajeron los DNI, no se les dejaba hablar por teléfono, si querían ir al pueblo tenían que hacerlo acompañadas y fueron sometidas a situaciones graves de abuso sexual”, relató el fiscal del caso, Carlos Gonella.
La denuncia
La denuncia por violación fue formulada por una de las víctimas contra Alvarenga padre, quien en una de las audiencias se defendió al sostener que entre ambos había un vínculo amoroso. Vale aclarar que el hombre fue apartado del proceso por tener más de 70 años y “no estar en condiciones mentales para sumir juicio”.
Ambas víctimas lograron escaparse del campo en agosto del 2014 y con ayuda del dueño de una fábrica de queso llegaron a la terminal de Ucacha para viajar a Córdoba y hacer la denuncia después de ser abordadas por agentes de tránsito. Fuente: El Doce TV