Alejandra “Locomotora” Oliveras sorprendió a la paranaense Estefanía Bonazzola que batalla contra el cáncer; la boxeadora le obsequió un par de guantes para que pelee contra la enfermedad “y gane por knock out”.
Elonce accedió a videos que muestran el emotivo encuentro, que tuvo lugar este domingo en la puerta de la casa de la joven. De hecho, se las vio a ambas compartir un guanteo y, después, junto a las amigas de Estefanía, una clase de práctica.
Previamente, la seis veces campeona del mundo en boxeo femenino, le había enviado un mensaje de aliento a Estefanía Bonazzola, la paranaense a quien sus amigas sorprenden en cada sesión de quimioterapia para mandarle fuerzas y que “no tenga miedo”. Es que la joven fue diagnosticada con cáncer de mama en agosto y desde entonces, ante cada tratamiento que realiza en el CEMENER, en Oro Verde, es acompañada por sus compañeras, con carteles “y mucha alegría”.
“Esta es la pelea más dura, la pelea por tu propia vida, y eso es de campeona”, sentenció la boxeadora. “Te mando una piña al corazón y mucha fuerza porque a esta pelea la vas a ganar porque tenés la fuerza y porque tus amigas te acompañan, quienes se contactaron conmigo para hacerte este video”, aseguró Oliveras en un mensaje a través de sus redes sociales.
Es que la boxeadora ha sido una fuente de inspiración por su mensaje de superación y las amigas utilizan la metáfora de que Estefania es una gran luchadora de la vida.
“Gracias por tu fuerza y tu mensaje tan positivo que me acompaña y da ánimos en este proceso tan duro. Un abrazo enorme desde Paraná y gracias a mis amigas del alma que no dejan de sorprenderme”, fue la respuesta de Bonazzola.
Se recordará que dos de las amigas de Estefanía, Sabina Sonnaillon y Carla Yudack, en diálogo con Elonce, compartieron detalles sobre esta emotiva iniciativa, la que surgió a través de un grupo de WhatsApp llamado 'quimios de pipi'. "Alguien escribió para ir a darle fuerzas y así fue como nos organizamos un lunes a la mañana para ir todos”. A partir de ese día, el grupo de amigas nunca dejó de estar en este proceso. “Buscamos la forma de acompañarlas desde nuestro lugar como amiga y nos propusimos estar todas si o si”, coincidieron.
Las visitas antes de las sesiones de quimioterapia fueron temáticas y llenas de risas, buscando alegrar el momento. Para la segunda sesión, todas se disfrazaron de boxeadoras, señalando a Estefanía como la verdadera luchadora.
