Las cifras epidemiológicas en Estados Unidos siguen empeorando día a día. El país más golpeado del mundo por la pandemia de coronavirus superó este domingo los 350.000 muertos, apenas dos días después de alcanzar los 20 millones de contagios, según reportó la Universidad Johns Hopkins.
Pese a que el país ya tiene dos vacunas aprobadas y están siendo aplicada en todo el territorio, la falta de medidas preventivas -como el uso generalizado y obligatorio de tapabocas, y el respeto al distanciamiento social- han mantenido y hasta acelerado la tendencia a la alza en las curvas de contagios y muertes por coronavirus.
En total, el país ya suma más de 20,4 millones de casos confirmados y 350.214 muertos desde el inicio de la pandemia a principio de 2020, según el balance de la universidad.
En los últimos días, varios estados, entre ellos Carolina del Norte y Arizona, volvieron a reportar cifras récord de contagios, mientras que el sur de California registra morgues al borde del colapso y, por eso, el estado tuvo que preparar camiones frigoríficos para evitar una crisis mortuoria como se vio en la primera ola en Nueva York en abril pasado.
Este sábado uno de los modelos estadísticos de evolución del coronavirus más seguido de Estados Unidos, del Instituto de Métrica y Evaluación Sanitaria de la Universidad de Washington, predijo unas 115.000 muertes más para enero, dos tercios de las más de 77.500 registradas en diciembre, el mes más mortífero desde el inicio de la pandemia
El balance provisional de fallecidos supera con creces la cota más baja de las estimaciones iniciales de la Casa Blanca, que proyectó en el mejor de los casos entre 100.000 y 240.000 muertes a causa de la pandemia.
El presidente estadounidense, Donald Trump, rebajó esas estimaciones y se mostró confiado en que la cifra final estaría más bien entre los 50.000 y 60.000 fallecidos, aunque luego auguró hasta 110.000 muertos, un número que también se superó.
Por su parte, el Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud (IHME) de la Universidad de Washington, en cuyos modelos de predicción de la evolución de la pandemia se fija a menudo la Casa Blanca, calcula que cuando Trump abandone el poder el próximo 20 de enero habrán muerto 420.000 personas y para el 1 de abril, 560.000.
Estados Unidos fue uno de los primeros países en comenzar la vacunación contra el coronavirus. Sin embargo, tanto el oficialismo como la oposición reconocieron problemas en la campaña.
Nanci Pelosi apuntó a Trump por la demora en la distribución de las dosis, mientras que el mandatario señaló a los gobiernos estatales locales como responsables de los retrasos.
Más de 4,2 millones de personas en Estados Unidos ya recibieron sus primeras vacunas, con 13 millones de dosis distribuidas. La administración Trump había prometido 20 millones de inmunizaciones para fines de 2020.